Todo empezó con una denuncia de una vecina de Lomas de Zamora que unificó una serie de sospechas por parte de vecinos. En el barrio había gente que señalaba que en un hogar ubicado en Carabelas al 100, entre Indalecio Gómez y Triunvirato, en La Perla, Temperley, se habrían abandonado y dejado a la intemperie, en muy malas condiciones, a más de una veintena de perros.
¿El resultado? Una vez que la policía local, en conjunto con zoonosis municipal, irrumpió en el hogar se encontró con el escenario: 22 perros adultos y cinco cachorros yacían desfallecientes y con claros signos de abandono y maltrato. Estaban por toda la casa. Otros tantos aparecieron descuartizados y en pedazos en bolsas de consorcio listos para tirar a la basura.
La mujer acusada, médica psiquiatra y docente de la materia Salud Mental a cargo del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Universidad de Buenos Aires, fue detenida en el momento, aunque recuperó la libertad. Además, se desconoce si al momento fue apartada de su cargo. Por otra parte, desde una clínica reconocida de la zona niegan que la mujer se encuentre brindando servicios en su institución, como se especuló en un primer momento.
Tras más de un mes desde el allanamiento, y aunque en la municipalidad adelantaron que solicitaron a la fiscal interviniente en el caso que se le realice "una rápida evaluación psicológica a la mujer para poder tramitar el retiro de la matrícula", todavía no hubo respuesta. En un primer momento estuvo a cargo de la investigación Comisaría 3ra de Temperley.
Dentro de la vivienda, las autoridades encontraron a, por lo menos, más de 15 perros en condiciones deplorables. Los animales no tenían acceso a agua y comida, lo que había generado un entorno de peleas entre ellos. Todos fueron trasladados a refugios y centros asistenciales de la zona dónde pudieron ser salvados.
Testigos señalaron que la médica, identificada como Analía Beatriz Rodriguez, trabajaría en la Clínica Alvear de Alem de Banfield, aunque, ante la consulta por parte de Clarín Zonal, la institución señaló que "nadie que tenga ese nombre trabaja acá". Además habría tenido un paso por el Hospital Interzonal de Agudos y Crónicos “Dr. Alejandro Korn”, la sala de Psiquiatría Infantil del Garrahan, y el Hospital Interzonal de Agudos Esp. en Pediatría “Sor María Ludovica.
La denuncia la hizo Carolina Zimerman, quién fue la encargada de dar aviso y difundir en sus redes sociales el caso, en conjunto con Zoonosis del municipio. La publicación original de su instagram obtuvo más de 18 mil me gusta. Allí describió: "Hay más de 20 perros que están en mal estado, sin comida y sin agua, viviendo entre excremento y acumulación de cosas y suciedad. La dueña de la casa no se hace cargo y los droga. Y además es una persona agresiva y violenta".
El protocolo de atención ante casos de maltrato animal indica que en un plazo menor a 36 horas una vez realizada la denuncia se proceda al rescate de la víctima en el domicilio. Doce de los 22 perros fueron trasladados a El Campito Refugio, una ONG sin fines de lucro con sede en Monte Grande, provincia de Buenos Aires, que se encarga de rescatar, curar, y trasladar a aquellos animales que se encuentren en situaciones de maltrato y/o vulnerabilidad.
"El caso lo habíamos visto por redes y nos comunicamos con la denunciante", expresa Sergio Moragues, Director General de la Organización, y retoma: "A partir de ahí la asesoramos con la denuncia con el caso porque resulta que ya había denuncias previas, que remontan a 2019". La mujer, pese a vivir en la Ciudad de Buenos Aires, dónde tendría también su consultorio privado, estaba a cargo del cuidado de la vivienda junto a un hombre identificado como "Willy", quién sería su pareja.
Qué dice la ley
La Ley 14.346 de malos tratos y crueldad hacia los animales establece que "será reprimido con prisión de quince días a un año el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales" Y establece que será considerado actos de maltrato:
- No alimentar en cantidad y calidad suficiente a los animales domésticos o cautivos;
- Azuzarlos para el trabajo mediante instrumentos que, no siendo de simple estímulo, les provoquen innecesarios castigos o sensaciones dolorosas;
- Hacerlos trabajar en jornadas excesivas sin proporcionarles descanso adecuado, según las estaciones climáticas;
- Emplearlos en el trabajo cuando no se hallen en estado físico adecuado;
- Estimularlos con drogas sin perseguir fines terapéuticos;
- Emplear animales en el tiro de vehículos que excedan notoriamente sus fuerzas.
"La justicia actuó muy rápidamente ya que el mismo sábado tomó testimoniales y el domingo estaba allanando el lugar, cuando normalmente estas cosas se hacen los días de semana", retoma Moragues, y concluye: "Lo más común de estos casos es que los perros presenten Erilichia, que es una enfermedad mortal, por lo que se le debe hacer un test rápido. Normalmente llegan muy desnutridos, deshidratados y con enzimas hepáticas altas por mala alimentación, y a partir de esa primera observación se van realizando los estudios posteriores"
Desde el área de Zoonosis municipal destacaron: "La denuncia que hacemos nosotros es por maltrato animal, que es un delito penal, pero es una ley suave porque podés matar y mutilar animales y dan muy poco tiempo de condena"
Algunos de los cachorros encontrados fueron dados en adopción.
"Muchas veces, cuándo se hace la denuncia y la fiscalía no le da curso, nosotros insistimos para que podamos tener quizás algún acta de procedimiento para saber cómo tenemos que actuar. Todos los casos son distintos, pero el de esta mujer no es habitual. El maltrato animal es bastante frecuente. En este caso lo bueno fue que había muchas pruebas. Nosotros juntamos todo y la causa ya se armó directamente", concluyen desde el área de zoonosis.
La justicia se investiga el caso para determinar la muerte de los animales y la imputación que le cabe a Analía Beatriz Rodriguez.