El día martes, en los Tribunales de Bahía Blanca, la Justicia dio otro paso adelante en la causa que se inició a raíz de la denuncia de un empleado municipal, de apellido Alonso, que declaró haber sido agredido de palabra y de hecho por el subsecretario de Servicios Públicos en instalaciones del Corralón Municipal.
De lo poco que se sabe, se puede mencionar que asistieron a la audiencia el propio acusado, Juan de Dios Beltrán, el empleado supuestamente agredido, y otros testigos, entre ellos algunos funcionarios de menor rango, el secretario general del ‘nuevo’ sindicato municipal, Ernesto Gotte, encargados de sección dentro del área y miembros del auténtico Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) encabezados por Rubén Allende.
Vale recordar que este hecho lleva ya varios meses y motivó que los empleados del municipio en muchas oportunidades se hayan manifestado públicamente – hasta en actos oficiales – contra la supuesta violencia ejercida por Beltrán. También con reiteración exigieron al intendente municipal la renuncia del funcionario, solicitud a la que Moccero - como era esperable – hizo caso omiso.
Lo bueno es que el caso avanza y ahora deberemos esperar a que la Justicia eche luz sobre este hecho, determine su falsedad o verosimilitud y la población, alguna vez en la vida, se entere de lo que sucede puertas adentro del municipio.