Viajaron por Europa cuidando gatos y cuando regresaron dejaron la oficina por una idea que cambió sus vidas

Juliana y Gastón adaptaron su departamento en Floresta para crear un hotel de felinos, que se convirtió en un empleo full time. “No solo nos gusta lo que hacemos, sino que creemos en nuestro trabajo”, dijeron a TN.
  • Juliana y Gastón llevan cinco años con su hotel para gatos en Floresta (Foto: Instagram @mishi.cuidadores). Juliana y Gastón llevan cinco años con su hotel para gatos en Floresta (Foto: Instagram @mishi.cuidadores).
  • La pareja, oriunda de San Pedro, solo cuida a cinco gatos a la vez (Foto: Instagram @mishi.cuidadores). La pareja, oriunda de San Pedro, solo cuida a cinco gatos a la vez (Foto: Instagram @mishi.cuidadores).
  • Juliana y Gastón comenzaron a cuidar gatos durante un viaje por Europa (Foto: Instagram @mishi.cuidadores). Juliana y Gastón comenzaron a cuidar gatos durante un viaje por Europa (Foto: Instagram @mishi.cuidadores).
  • La pareja adaptó su departamento en el barrio porteño de Floresta (Foto: Instagram @mishi.cuidadores). La pareja adaptó su departamento en el barrio porteño de Floresta (Foto: Instagram @mishi.cuidadores).
  • Los gatos tienen espacios aéreos para jugar y descansar (Foto: Instagram @mishi.cuidadores). Los gatos tienen espacios aéreos para jugar y descansar (Foto: Instagram @mishi.cuidadores).

Juliana Quiroga y Gastón Jiménez encontraron su vocación a raíz de una oportunidad única e impensada. La pareja, que se encontraba viajando por Europa en búsqueda de seguir recorriendo países sin usar sus ahorros, se adentró en un mundo que tiempo después le cambiaría la vida: cuidar gatitos a cambio de hospedaje y dinero.

“No sentíamos satisfacción en lo laboral (eran empleados admnistrativos) y ahora no solo nos gusta lo que hacemos sino que creemos en nuestro trabajo”, explicó Juliana a TN. Luego agregó: “Cuando regresamos al país pensamos en la idea de brindar una forma de cuidado para los gatos, siempre teniendo en cuenta las necesidades inherentes de los animales”.

Fue durante el regreso a Buenos Aires cuando tomaron la decisión de adaptar el departamento en el que vivían en el barrio de Floresta para crear un hotel para gatos. “En Europa nos hospedábamos en casas de familia que se iban de vacaciones, entonces les cuidábamos el hogar y las mascotas. Nos pareció una idea increíble, porque podían viajar sabiendo que todo quedaba en buenas manos”, explicó Juliana.

Ellos, a cambio, obtenían hospedaje y una remuneración que les permitía continuar viajando y conocer ciudades: “Con esta modalidad recorrimos gran parte de Inglaterra, España y Francia, entre otros países”, reveló la joven.

Al retornar al país descubrieron que el proyecto podía resultar, dado que no había tantas alternativas que se especializaran en el cuidado de los gatos. “Se cree que como el gato es solitario no necesita de cuidados o atención. Ellos sufren estrés y ansiedad si se quedan solos un largo período de tiempo”, explicó Juliana.

Luego de diseñar un espacio en el que los gatos pudieran jugar, rascarse y descansar, la pareja oriunda de San Pedro decidió que solo cuidarían a cinco felinos a la vez: “Los gatos aprendieron a convivir en pequeños grupos y buscábamos mantener esa premisa para que no se sientan superpoblados. También para personalizar el cuidado en base a sus necesidades”, explicaron.

PUBLICIDAD

Juliana continuó: “Son animales de hábito y necesitan rutinas estables, mantener horarios de comida, lo cual agiliza muchísimo la adaptación del gato. Por eso lo tomamos como un trabajo full time; nosotros adaptamos nuestras vidas en función de las necesidades de ellos”.

“El momento en el que ingresan nuevos huéspedes a nuestro hotel se transforma en uno muy reservado e íntimo. Es fundamental ser pacientes para que ellos se sientan cómodos a su ritmo. Brindarles seguridad y que nos asocien a cuestiones positivas”, remarcó Juliana.

La joven precisó que buscaron desde un comienzo satisfacer las necesidades naturales y los comportamientos instintivos de los feminos. “Por eso tenemos muchos circuitos y gimnasios de pared, porque son animales curiosos que necesitan treparse, estar en altura y tener mayor control de su entorno. Desde allí se sienten seguros”.

Juliana detalló que el recibir a cinco gatos por vez genera que no haya amenaza de recursos para los animales. Es decir, suficientes áreas de descanso, rascadores, comida y, por sobre todas las cosas, la atención y los mimos de ellos.

“El valor por noche de alojamiento es de $4500. También tenemos promociones por estadía. La personalización del cuidado también es con los dueños de los gatos, que quieren saber cómo están. Nosotros les mandamos fotos y videos para que puedan sentirlos cerca”, contó.

Juliana completó: “Para quienes deseen sumar un gatito a sus vidas, sepan que es un viaje de ida. Es hermoso poder compartir la cotidianeidad con ellos. Así que vayan para adelante y adopten, que hay muchísimos gatos que buscan una familia que les de amor y seguridad”.
 

Comentar esta nota
Más de Sociedad