La noticia que dio cuenta de un trágico choque en la Ruta Nacional N° 3 pegó muy fuerte en la comunidad dorreguense. La chica que murió tenía 18 años cumplidos el 4 de junio y domicilio en esa ciudad y, además, pertenecía a una familia atravesada por el sufrimiento.
Es que, según pudo saber la redacción de La Brújula 24, la madre de la motociclista que esta madrugada falleció en el acto tras el impacto contra un utilitario, fue víctima de un atroz femicida. El padre de la chica confesó el hecho y fue condenado por un tribunal bahiense. El debate se realizó bajo la carátula de “homicidio” pues en esa fecha no estaba legislada la figura de femicidio. Esta situación fue corroborada por voceros policiales y judiciales consultados por este medio.
“Estaba terminando el secundario y vivía con sus abuelos. En su vida sólo quería progresar…Los que la conocíamos y queríamos no nos explicamos qué hacía en ese lugar (el del siniestro vial). Para mí era como una hija”, expresó Paola, una mujer que conocía a Jimena Pérez, la chica muerta en la colisión y la terrible historia familiar.
“Jime tenía 18 años cumplidos, era amiga de mis hijas. Ella siempre hablaba de su mamá…”, agregó Paola, quien mantiene fuertes lazos con Coronel Dorrego a pesar de que no reside en la localidad en la actualidad.
Según los archivos a los que tuvo acceso este medio, desde corta edad la vida de Jimena Pérez quedó marcada para siempre.
Uno de los primeros femicidios en la localidad
“Acabo de matar a mi mujer”. El 28 de mayo de 2008, cerca de las nueve de la noche, Luis Roberto Pérez, por entonces de 36 años, se presentó en la comisaría de Coronel Dorrego y pronunció esa frase.
Una comisión policial acudió presurosa a la casa de Pérez, en Clementina Villamayor 640, donde hallaron el cuerpo sin vida de Verónica Beatriz Vaca, de 24 años y con un embarazo de cinco meses. La mujer presentaba lesiones compatibles con un disparo de arma de fuego en el pecho.
El autor de la masacre fue llevado a juicio y condenado.
