COMO SE PIDE
Joaquín, tiene 9 un años, es un niño inquieto, cariñoso, con un grado de hiperactividad, pero que más allá de etiquetarlo con un diagnóstico, él “ÉS”. Es un niño que tiene mucho amor para dar, pero que merece, no sólo por su historia de vida, Ser Feliz… y recibir el acompañamiento, el cuidado y respeto de una sociedad a la que pertenece, y NO a la que debe estar simplemente incluido.
Joaquín es el hermano menor de tres soles, que llegaron a nuestras vidas hace casi siete años, nosotros los elegimos y los amamos desde el primer instante que los vimos. Son nuestros hijos y los vamos a defender ante todo y ante todos.
Hasta el viernes 25 de Agosto, Joaquín y su hermano Benjamín, asistieron al Colegio Fasta San José, pero por un terrible episodio provocado por un grupo de madres quedaron a la deriva, en búsqueda de un nuevo Establecimiento que los acepte a esta altura del año, que incluya a Joaquín y a su acompañante terapéutico, pero principalmente que los respeten.
Joaquin ha sido acusado por, VIOLENCIA, HOSTIGAMIENTO Y ACOSO CON CONNOTACIONES DE INDOLE SEXUAL, contra sus compañeritos, por parte de estas madres, que no les alcanzó con ir a Jefatura a expresar sus quejas, sino que también lo han hecho en un grupo de Whatsapp de padres de 3° grado del Colegio Fasta San José, grupo al que también como mamá estaba incluida. El que no podía estar incluido era mi hijo, porque para ellas un niño con discapacidad debe estar en una escuela Especial, no en una escuela “Normal”, ya que la misma no cuenta con los recursos para incluir y provoca inseguridad y miedos a sus hijos. Algunas de ellas consideran que la Inclusión es un tema desconocido y que no saben cómo actuar.
La Ley de Inclusión, habla de proteger de manera integral a las personas con discapacidad y de garantizarles igualdad de oportunidades y de acceso a los sistemas educativos, con los mismos derechos de aprender. Y tiene como principio principal la NO discriminación arbitraria. Tal vez, estas personas, en sus momentos libres podrían leer un poquito, interiorizarse en este tema que desconocen, daño no les va a hacer, por el contrario; evitarían hacer daño a los demás, dañar a un niño; a Joaquín y por arrastre también a su hermano que estaba ilusionado a la espera de tomar su primera comunión en unas pocas semanas con sus compañeros. A estos pequeños les vulneraron sus derechos. Muchos, seguramente dirán: “¡nadie los echó de la Escuela!”, pero yo les pregunto; ¿qué mamá expondría ante esta gente a sus hijos? ¿Qué mamá aceptaría normalmente la discriminación y el bullying?...
Joaquín fue discriminado por adultos; que por no educar desde sus hogares a sus propios hijos provocan que éstos no puedan o no quieran aceptar al otro, cuando el otro es un ser diferente, pero es un niño igual que ellos.
La Escuela, sus directivos y sus maestras, no fueron ajenas a esta situación. Si bien, mientras Joaquín estuvo en la escuela, siempre se ocuparon de él, pero no pudieron afrontar esta situación, dejaron mucho que desear, el status social pudo más. La escuela no enfrentó a estas familias y las puso en su lugar. Se supone, que la institución educativa es un lugar que tiene como objetivo enseñar, educar, formar ciudadanos de bien. En consecuencia, NO estarían dando ningún ejemplo con mantener dentro a familias que se comportan de manera tan dañina y dejando ir a dos alumnos que no merecían este desprecio.
Por suerte, la sociedad no está toda perdida, hay muchas madres que no participaron de este desastre, y algunas de ellas escribieron en el grupo de Whatsapp, una vez que me retiré del mismo, reconociendo el mal accionar que tuvieron unas pocas, lo crueles que fueron al escribir tales barbaridades sabiendo que nosotros estábamos en el grupo. Hay otras que optaron por abstenerse.
Claramente, viven en ese pequeño mundo al que pertenecen, porque son personas que lo único que tiene es dinero; y terminan arbitrando y marcando territorio que pisan impunemente, aceptado de alguna manera, porque no las van a juzgar, no van a enfrentarlas ante una justicia social y las van estar acompañando en la vereda de la escuela como si nada hubiese pasado, mientras unas pocas festejarán haberlo logrado: harán voces de que sus hijos estarán seguros ahora. Joaquín YA NO ESTÁ.
Joaquín va ser feliz, porque nosotros como familia así nos lo propusimos, él está rodeado de personas que lo quiere, que lo acepta, que no lo discrimina. Lamentablemente, a pesar de las cosas que ocurren la sociedad no aprende, pero todos tenemos que sumar al menos un granito de arena para que esto cambie y por ello es que decido hacer pública esta desagradable situación.
No soy quien para juzgar a nadie, pero ojalá todas estas madres que participaron para dañar gratuitamente y modificar la vida de mis hijos, puedan reconsiderar lo que hicieron y puedan dormir tranquilas. Espero que el colegio deje de permitir estas injusticias y si el equipo docente sabe que no va a poder, dé un paso al costado. De todos modos, todo está en manos de la justicia.-
“Nadie puede ser Auténtico prohibiendo que otros lo sean…”
Paulo Freyre
Sin más, saludo cordialmente.
La mamá y el papá de Joaquín
Natalia Soulé
DNI 27.802.771
Claudio Rosolén
DNI 20.001.840
(Las fotos han sido publicadas con el permiso expreso de sus padres y a su propio pedido)