Frontera: la “trampa” con las cubiertas que los vendedores paraguayos hacen para engañar a la Aduana argentina
El país vecino se beneficia con los precios baratos. Sin embargo, hay un ítem que sigue conviniendo comprar en el exterior.
El puente que une Posadas con la ciudad de Encarnación en Paraguay tiene 2550 metros. Parece poco, pero para cruzar de un lado al otro podés tardar más de 6 horas. Los trámites en la frontera son lentos y eso hace que se formen colas de varios kilómetros. Las filas de paraguayos que quieren entrar a la Argentina son muchísimo más largas. Para ellos -por la devaluación del peso-, venir a comprar a la Argentina es un negocio bárbaro.
En Encarnación todos hacen sus compras en Argentina. Es que cuanto más suben los precios en la Argentina, más barato está todo para ellos. Por la larga espera que tienen que soportar en la Aduana, cada entrada a nuestro país tiene que rendirles. Cuando llegan a Posadas no pierden el tiempo y van directo a los supermercados o (mejor aún) a los autoservicios mayoristas. Y ahí hacen la compra del mes: vuelven con el auto cargado de aceite, harina, latas y productos de limpieza, entre otros artículos de primera necesidad.
Antes de emprender la vuelta, pasar por una estación de servicio para llenar el tanque es una parada obligada. Incluso hay quienes llevan en el baúl bidones de 10 litros para luego revender del otro lado. Pero esto ya no se está viendo tanto. Y eso se debe a que en los últimos días bajó el precio de la nafta y el gasoil en Paraguay y ya no es tanto negocio. En Paraguay la inflación es negativa en algunos productos. Por ejemplo, la carne viene bajando en forma sostenida. Y la inflación en lo que va del año es solo de 2,2%.
Cruzar en auto tiene sus beneficios. Lo más importante es que podés traer muchas más cosas si llenás el baúl y el asiento trasero. Pero, como vimos, se tarda un montón. Y es por eso que hay otras opciones. Cruzar en tren (a solo $ 690 cada pasaje) o en un colectivo de línea es mucho más rápido. Pero si buscás algo todavía más veloz y no tenés nada voluminoso para traer podés ir en moto que te sale 7000 pesos ida y vuelta. Pero hay más: una última opción que es más vidriosa. Cerca de la frontera hay “facilitadores” que en arreglo con quien haya que arreglar te hace saltar toda la cola de autos. Ese “servicio” cotiza entre 20 y 30 mil pesos, según tu cara.
Pero también se da el tráfico a la inversa: es decir, argentinos que cruzan a Paraguay. A pesar de tener el cambio en contra, renovar los neumáticos en Paraguay pueden salirte hasta un 50 por ciento menos. Es por los impuestos descontrolados y por la larga huelga del sector que hizo bajar la oferta y subir los precios. Es por esa razón que a los argentinos les sigue conviniendo comprar las cubiertas del otro lado de la frontera.
Los paraguayos cruzan para comprar en los supermercados y cambiar los neumáticos. (Foto: Telenoche).
Tenemos los neumáticos más caros de la región. Por ejemplo, una cubierta que en Paraguay, Uruguay o Chile te sale 100 dólares, en Argentina no baja de 121 mil pesos, lo que a cambio oficial da un precio de alrededor de 330 dólares y a 170 dólares al cambio del dólar libre. En conclusión, la diferencia de precios es de 220 por ciento si se calcula a dólar oficial y 70 por ciento si se calcula con el dólar blue. Son cálculos estimativos pero que marcan una tendencia muy clara a favor de la conveniencia de comprar en el extranjero.
La diferencia es tentadora. Pero cuando cruzas la frontera, si el personal aduanero ve que tus neumáticos son nuevos, seguro te van a pedir la factura de la compra y cobrarte el 50 por ciento de impuestos. Es por eso que muchas gomerías en Encarnación ofrecen un servicio adicional a la compra que consiste en “maquillar” las cubiertas para que pasen como usadas. Lo más común es que las ensucien y que con un soplete le quemen “los pelitos” que los neumáticos tienen en los laterales y que indican que las llantas son nuevas.
Así es la frontera. Un lugar en donde lo ilegal y lo legal tiene límites no tan claros.