Terminal de Ómnibus: las terribles conclusiones de la Universidad Tecnológica Nacional
Ayer publicamos la denuncia que presentara el concejal Ricardo Salerno sobre las fuertes irregularidades que se han encontrado en la obra de la Terminal, que no puede seguirse porque existe peligro grave de derrumbe. A continuación, un resumen de lo que dijo la UTN sobre esta bochornosa obra
A pedido de la última empresa que se adjudicó la última licitación para concluir la obra de la Terminal de ómnibus de Coronel Suárez, prevista para ser levantada en el barrio sur de la ciudad, la Universidad Tecnológica Nacional elaboró un informe que llevó a la empresa a presentar dicho informe ante el municipio para evitar seguir la edificación ya que la misma tiene graves deficiencias estructurales que impiden su continuidad ya que lo edificado está en pésimas condiciones y ameritan ser muy prudentes ya que existe un riesgo cierto de derrumbe.
“Este resultado es ‘ALTAMENTE PREOCUPANTE’
LA ESTRUCTURA EN ANÁLISIS NO PRESENTA LAS MÍNIMAS CONDICIONES REQUERIDAS PARA SER CONSIDERADA SEGURA Y ESTABLE
Los materiales no son los adecuados
La UTN indica en su presentación, explica con respecto al estado en que se encuentra el hierro solicitado que “esto permite estimar que en los mismos las barras de acero se encuentran inmersas en un medio que no asegura su adecuada alcalinidad para protegerlas. Esta débil protección, seguramente generaría en un futuro mediato e inmediata una progresiva corrosión del acero”.
En el relevamiento por ultrasonido la UTN informa que los rangos de velocidades “se asocian en general a hormigones de calidad evaluable como ‘POBRE O MALA’ a ‘ACEPTABLE A REGULAR”
Al efectuar el análisis de la estructura existente, los peritos de la UTN la validan como H9, y al respecto evalúan que “este resultado es ‘ALTAMENTE PREOCUPANTE’ Y recuerdan que la calidad con la cual se calculó la obra corresponde a una resistencia especificada de 30MPa y “por otra parte, el reglamento CIRSOC 201/2005, que es de APLICACIÓN OBLIGATORIA EN TODA OBRA PÚBLICA, establece como mínimo para que un hormigón sea considerado ESTRUCTURAL debe tener una resistencia de 30 MPa. En el caso que nos ocupa y para una estructura que ya tiene alrededor de 8 años, el hormigón presente tiene una resistencia de solo 9 MPa”.
"ESTA RESISTENCIA NO SATISFACE LA CONDICIÓN REGLAMENTARIA Y MUCHO MENOS LA CONDICIÓN IMPUESTA EN EL CÁLCULO”, sentencian los técnicos de la UTN.
El cemento no es el que corresponde y falta
Al analizarse las condiciones del cemento utilizado se comenta la muy alta absorción de agua que posee (11%), sus bajos pesos específicos en la condición de saturados y superficialmente secos y enfatizan que “estos contenidos de cemento NO CUMPLEN LOS CONTENIDOS MÍNIMOS ESTIPULADOS”
Y con respecto a los refuerzos estructurales, se concluye que “la estructura actual NO ESTÁ EN CONDICIONES DE APORTAR COLABORACIÓN ALGUNA, por lo que la solución implica diseñar, calcular y dimensionar una nueva estructura haciendo caso omiso a la existente, la que en caso de mantenerse pasa a ser una carga pasiva incidente, invalidando el concepto de refuerzo”
Tremenda afirmación que da lugar a la siguiente conclusión:
CONCLUSIONES DE LA UNIVERSIDAD TECCNOLÓGICA
Prácticamente la totalidad de los estudios realizados sobre muestras de hormigón “acusaron VALORES POR DEBAJO O MUY POR DEBAJO DE LOS VALORES MÍNIMOS ACONSEJADOS, normalizados o reglamentarios, hechos que corroboran la muy débil performance de la estructura.
POR ENDE, LA ESTRUCTURA EN ANÁLISIS NO PRESENTA LAS MÍNIMAS CONDICIONES REQUERIDAS PARA SER CONSIDERADA SEGURA Y ESTABLE
