Locos somos todos
Milei se podría sumar a la colección de fenómenos que nos vienen gobernando desde hace años. Por Alejandro Borensztein
Antes que nada, una buena noticia para Cristina y Máximo: el servicio meteorológico anticipa muy buen tiempo, algunos chubascos aislados el martes y mayormente soleado para el resto de la semana con máximas de 32°C. Lindísimo. Sigan disfrutando allá en Cancún.
Ya que estamos le sumamos otra buena para que les avisen: pueden seguir gastando tranquilos. Veamos.
Calculando que Cristina y Máximo se rajaron después de votar, quiere decir que llegaron a Cancún con el dólar a 600 mangos. Hoy lo tenemos a 730. Esto significa que los 2.848.072 dólares que Máximo declaró tener en su caja de ahorro (según su última DDJJ) dejaron de ser 1.708 millones de pesos para transformarse en 2.079 palos. O sea que el jefe de La Cámpora se ganó 372 millones de pesos en dos semanitas, sin hacer otra cosa más que un atronador silencio. Un capo. Esta noche, ambos deberían clavarse un par de margaritas, brindar por todos nosotros y agradecerle a Sergio Massa el zafarrancho que está haciendo. No ganarán las elecciones pero la van a seguir pasando bomba. Hermoso el gobierno que defiende a las mayorías populares.
Dicho esto, vamos a lo importante.
Como todo el mundo sabe, Milei está completamente loco. Pero no es el único.
Comparativamente, su locura parece superadora de todo lo que hemos visto hasta ahora, pero en realidad lo que sucede es que las otras locuras ya nos resultan familiares y estamos acostumbrados.
¿Acaso Cristina demostró algún equilibrio emocional en los 20 años que lleva como jefa suprema del país? Desde las inolvidables cadenas nacionales hasta los últimos ataques de furia por zoom y frente a la Justicia, los ejemplos son infinitos. ¿Cómo olvidar aquellos pasitos de baile en Plaza de Mayo mientras reprimían y mataban en Tucumán y otros lugares del interior? Ni hablar cuando, tras la muerte de Nisman, apareció por cadena nacional, sentada en una silla de ruedas y vestida de blanco como para ir a una fiesta de 15.
Si no queremos profundizar en Cristina y preferimos bajar a los subsuelos del homo sapiens, tenemos a la vocera Gabriela Cerruti que comunicó la posición del gobierno sobre los saqueos en un videíto casero difundido a través de twitter.
Ante esto, el Jefe de Gabinete y candidato a Vicepresidente de la Nación, Agustín Rossi, declaró que la vocera habla por ella. O sea que la vocera no es la vocera del gobierno sino que es la vocera de sí misma. Al mismo tiempo, el “presidente” Alberto dice que no tiene que salir a hablar porque no es candidato, el ministro Aníbal dice que no se entiende bien que está pasando con los saqueos, mientras el ministro Berni y el gobernador Kicillof van y vienen sin saber qué decir. Según contó Marcelo Bonelli en Clarín este viernes, Cristina estaba furiosa y exclamó: “Parecen todos pelotudos” Rara la frase, no se entiende el uso del verbo “parecer”.
Los que no se refieren a Milei como un loco, directamente lo tratan de psicópata. Es muy probable que lo sea, pero nada comparado con el Cuervo Larroque que esta semana publicó un comunicado cuyo título es: “Massa o disolución nacional”. El texto cierra manipulando una frase del General San Martin: “Cuando la Patria está en peligro todo está permitido excepto no defenderla”. Quiere decir que para Larroque, si el pueblo elige democráticamente a Bullrich o a Milei, la Patria estaría en peligro y sería válido hacer cualquier cosa para defenderla. ¿Será que se rajaron a Cancún como paso previo a la clandestinidad? Habría que investigar un poco más ese all inclusive.
¿Y lo de Massa no es locura? ¿No está medio pirucho también? El tipo cerró un nuevo acuerdo con el FMI, elogió a Milei por su ayuda y maltrató a JxC diciendo que lo habían saboteado. Sin embargo, Massa es el mismo tipo que encabeza una lista en la que todos los candidatos a diputados se negaron a votar el acuerdo con el FMI que finalmente se aprobó porque Juntos por el Cambio le prestó los votos. En la boleta de Massa está Máximo que directamente renunció a la presidencia del bloque en señal de protesta por el acuerdo. ¿Y el loco es Milei?
¿Y los militantes? ¿O acaso no están completamente locos los propios kirchneristas yendo a votar al tipo que prometió barrerlos a todos?
Por primera vez en la historia, el pueblo argentino deberá elegir entre tres candidatos liberales. Ni en su fantasía más loca jamás imaginó el Ingeniero Alsogaray que algo así podía ocurrir en la Argentina. Como si esto fuera poco, los peronistas llevan de candidato a Massa que fue formado en la Ucedé. Hacía mucho que no se veía a los pibes para la liberación votando neoliberales. Solían hacerlo en los 90 pero con el tiempo, ademas de envejecer, se fueron olvidando y ahora llaman desesperadamente a votar a Massa para que no ganen los liberales ¿Seguimos hablando de locura?
Para que no digan que solo miramos una parte, veamos lo que pasa en Juntos por el Cambio. La noche de las PASO, quien cerró el acto, quien tuvo la última palabra, fue Macri. Obviamente lo hizo porque es el jefe del espacio o, al menos, su referente más importante.
Si la nueva jefa fuera Bullrich, hubiera cerrado ella. Pero cerró Macri. ¿Y qué hizo el Gato después de hablarle a los argentinos? ¡¡Se fue a jugar un torneo de bridge a Marruecos!! El país se incendia, la conmoción es total y el tipo está jugando al bridge en África. Ni a Groucho Marx se le hubiera ocurrido algo semejante.
La locura se ha generalizado de tal modo que los que aman al Gato lo justifican diciendo que, al no ser candidato ni ocupar ningún cargo, puede hacer lo que quiera. No papu, diría una que yo sé. No es así. Si 10.800.000 argentinos te votaron en 2019 para que defiendas la democracia y los valores republicanos, te tenés que quedar acá defendiendo la democracia y los valores republicanos. Al menos hasta que te reemplace otra que lo haga.
O te levantás todos los días a la 6 de la mañana para defender la Constitución o renunciás a la tarea, la asume otro y te vas a jugar al bridge o a rascar el higo a la FIFA sin problemas. Todo a la vez no se puede.
Sin embargo todos naturalizamos todo porque es muy probable que todos estemos tan locos como Milei.
Quienes no ven a Milei como un loco, lo ven como un improvisado sin equipos para gobernar. Caramba. Este gobierno puso al frente de la provisión de agua y desagües de 15 millones de argentinos a la especialista Malena Galmarini de Massa. Una garantía.
Veamos otro ejemplo: hoy en día el tema más importante de la agenda mundial es el medio ambiente ya que, en pos del cuidado del planeta, se están modificando todos los procesos productivos. Alberto Fernández nombró en ese cargo a Cabandié y Macri designó al rabino Bergman. ¿De verdad nos preocupa que Milei no tenga especialista en medio ambiente?
Hay otra frase que se escucha: “Milei es un chanta”, dicen los sommeliers de chantas que votaron al “presidente” Alberto diciendo que era el Churchill argentino. Genial el Topo como logró engañarlos a todos con su plan para destruir al kirchnerismo.
Podríamos seguir infinitamente con todo lo que pone en crisis la colección primavera de la Moda Milei.
No sabemos si va a ganar, si lo hará en primera vuelta, en ballotage o si finalmente será derrotado por Patricia Bullrich (todo indica que Massa en un ballotage está frito). En cualquier caso, debemos reconocer que Milei ya está incorporado a nuestra fauna política y que ha cambiado la agenda del debate público.
No sería descabellado que los argentinos consagremos presidente a este chiflado, dicho esto con todo cariño.
Un presidente loco para un país en el que casi todos lo estamos.