Pablo Alarcón no dudó en hablar sobre los motivos que lo llevaron a actuar en obras de teatro callejeras luego de que se viralizara un video suyo presentándose en Plaza Francia. Al aire de Vilouta 910 (Radio La Red), el artista contó que debió pensar en una manera de tener ingresos extra para llegar a fin de mes.
“Necesidades económicas tengo. El dinero no es que me preocupa, lo necesito. Me vinieron más de $17.000 de gas, por ejemplo. No tengo un sueldo, tengo mi jubilación de $70.000 que no me alcanza para un carajo, pero pese a eso me sé manejar. Tengo mucho respeto por la necesidad”, contó en diálogo con Paulo Vilouta.
En cuanto al momento en el que tomó la decisión de presentarse en el espacio público, reveló que no fue fácil: “Me costó llegar a esto de la calle, pero no por vergüenza, por el frío. Intenté el primer día y me volví a casa. Pero al segundo día no me importó, me puse tres calzoncillos largos, cuatro camisetas de friza y salí, y hoy estoy feliz de haberlo hecho. Me siento que hago lo que corresponde. Nunca laburé por la guita, siempre por vocación”.
Al ser consultado sobre lo que opina de la actualidad del país, recitó parte de Discurso de la servidumbre voluntaria, la obra que lleva adelante los domingos de 15 a 17: “Nos roban, nos están robando y hay muchos que están contentos. A estos gobiernos no los defienden los ejércitos, lo defienden cuatro o cinco corruptos testigos de sus voluptuosidades, socios en el fruto de sus saqueos, de sus robos, y muchos están contentos. Y los que no están con este Gobierno se callan porque tienen miedo. Estos gobiernos no solo quieren ser obedecidos, quieren ser venerados, idolatrados”.