(Desde Montevideo, Uruguay) - Una mujer celebraba en su casa en el balneario de Solymar (en el departamento uruguayo de Canelones, a unos 25 kilómetros de Montevideo) su cumpleaños número 80 cuando uno de sus hijos ingresó de forma sorpresiva al hogar y le disparó a ella y a su esposo.
El hombre, de 48 años, llegó en moto hasta el balneario y estacionó el vehículo lejos de la celebración. Como la gran mayoría de las viviendas tienen rejas, el agresor comenzó a escalar por las casas de los vecinos hasta que llegó a la de sus padres e ingresó por una ventana, según relató el vocero de la Policía de Canelones, Alejandro Ferreira, al noticiero Telenoche de Canal 4.
Una vez dentro del hogar le disparó, sin mediar palabras, a su padre con una pistola Taurus de nueve milímetros (de 82 años), hiriéndolo en uno de sus pies. A la madre, de 80, la bala le rozó el cuello y le dejó un corte profundo. Pese a los disparos, los dos mayores están fuera de peligro.
Tras la agresión de su hijo, la mujer cayó al piso inconsciente mientras el hombre salió a la calle a buscar ayuda. Dentro de la casa, el agresor siguió apuntando a su madre y, cuando iba a gatillar por segunda vez, el arma se trabó, informó Canal 12.
En el cumpleaños, realizado en la tarde del domingo, también había niños. Luego de los tiros, el resto de los familiares comenzaron a forcejear con el agresor.
Uno de los vecinos era un joven policía, que había egresado en julio de este año y estaba en su día libre, y tras escuchar los disparos fue hasta este hogar. Allí se encontró al hombre forcejeando con su hermana y lo logró atrapar, sacarle el arma, esposarlo y llevarlo a la seccional más cercana.
“Estábamos en casa durmiendo la siesta y escuchamos que hubo movimientos. Llamó mi madre a avisarnos y ahí fue que salió mi hermano y se encontró con toda esa situación”, declaró la hermana del policía que intervino a Canal 4. “Nadie conocía al señor. No sabíamos nada de él”, agregó la mujer e indicó que es la primera vez que sucede un episodio así en la zona.
La Justicia imputó el lunes a este hombre por delito complejo de homicidio en grado de tentativa especialmente agravado por ser un hecho premeditado y por ser sus padres las víctimas. Se le fijaron 180 días de prisión preventiva mientras continúa la celebración.
El hombre estuvo radicado durante 20 años en España y regresó a Uruguay en noviembre. Durante meses planificó el crimen de sus padres: hizo el trámite para tener el porte legal de armas, compró la pistola con la que pretendió matar a sus progenitores y espero el día en que la familia se reunía para concretar el crimen, informó Telemundo.
El motivo de la disputa era por la propiedad de unos terrenos. Cuando llegó al país, se enteró que sus padres pusieron su casa a nombre de su hermano y se quiso vengar de esa situación que consideraba injusta.
El hombre también había actuado con agresividad contra varios familiares en los últimos días en una disputa por esas propiedades que posee la familia en la zona.