La permanente inflación y un futuro poco prometedor para los sectores más bajos
La crisis económica continúa con números exorbitantes de inflación y los más pobres son los más afectados por la inestabilidad.
La indigencia es uno de los principales problemas que atraviesa la sociedad en el marco de la crisis económica. Con la inestabilidad y la inflación que crece de forma permanente, muchos ciudadanos caen del sistema y terminan, lamentablemente, en la calle.
Según el último informe de la oficina de estadísticas de la ciudad de Buenos Aires, los vecinos porteños requieren de $249.648 para no ser pobres, mientras que $138.535 es donde se encuentra trazado el umbral de la indigencia. Este dato, previo a las elecciones PASO, la corrida cambiaria y el anuncio de la inflación de julio, parece que solo puede empeorar de cara al futuro.
Ya el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) publicó a principios de junio un informe lapidario sobre la situación de la pobreza en Argentina durante 2022. En el mismo detalló que 43,1% de los ciudadanos argentinos son pobres, marcando el máximo de pobreza durante la presidencia de Eduardo Duhalde en 2002, con 66%. Mientras tanto, la indigencia coquetea desde hace años con el 10%.
La Universidad Torcuato di Tella publicó días atrás un informe propio realizado en base a datos del Indec que arrojó números similares a los de la UCA para el período diciembre 2022 a mayo 2023: 43,3%. Esto significa que unos 12,5 millones de argentinos son pobres, llegando a su nivel más alto desde 2004.
El panorama a futuro no es para nada prometedor en cuanto a un potencial descenso de la pobreza si se mantienen las mismas recetas esperando que den otros resultados. El mismo Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, dijo a este medio en el último diciembre que "haciendo las cosas bien, Argentina recién podría bajar la pobreza al 20% en 2035", por lo que vale preguntarse ¿hasta donde se puede llegar si se siguen haciendo las cosas mal?.
Con una inflación del 6,3% en julio, parece que empieza a responderse esa pregunta o también con solo caminar por las calles de cualquier ciudad del país se pueden encontrar distintas respuestas que llevan solo a postales tristes en un país con grandes riquezas. Si flaquea la economía, que suele relacionarse con poderes ajenos a los de los pobres, es en la clase baja donde golpea primero y hoy el país lamenta cifras históricas de personas en situación de calle que están en la primera línea de esa lucha y, por lo tanto, son los primeros en recibir el cimbronazo.
Situación de calle en la ciudad más rica del país
Como es lógico, dado que el principal sustento de las personas en situación de calle son las limosnas, los centros urbanos de mayor envergadura reúnen gran cantidad de estos "caídos del mapa". La ciudad de Buenos Aires no es ajena a este fenómeno, pero desde la administración local se desarrolló un sistema que sirve como paliativo y hasta como solucionador del problema.
El programa Buenos Aires Presente (BAP), bajo las directivas del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, lleva adelante un plan de asistencia para las personas en situación de calle que habitan en la ciudad de Buenos Aires. Este mantiene distintos niveles de asistencia que ofrecen soluciones para abordar los casos que se encuentran los agentes en cada ronda.
Desde repartir mantas y alimentos, hasta la posibilidad de acceder a una pensión para financiarse el alquiler de una habitación en un hotel familiar, el BAP trabaja cada noche respondiendo a estas situaciones. Las vías de respuesta que tiene este organismo son dos: respondiendo al llamado de un vecino o atendiendo a gente que se van encontrando en las rondas nocturnas.
El trabajo del BAP no es el único de la ciudad y trabaja de forma conjunta con otros programas, principalmente los que realizan desde iglesias cristianas, la Iglesia Católica y distintas fundaciones. Entre todos ellos, ponen en práctica un trabajo conjunto que les permite ofrecer mejores respuestas en aquellos puntos que otro programa tenga mejor desarrollado.