A golpe de vista, el cuadro que muestra la evolución de la intención de voto para la PASO presidencial del 13 de agosto tiene un gran noticia para Sergio Massa. De arrastrarse en apenas un dígito durante un año y medio, la confirmación de su candidatura en junio pasado lo catapultó y más que triplicó su número. Pero esa mejora, real, esconde un lado B: el mismo estudio evaluó por dónde se le están fugando votos propios/oficialistas al ministro de Economía. Y su talón de Aquiles tiene nombre y apellido: Axel Kicillof.
El trabajo que hizo eje en Massa es de Opinaia, una de las consultoras pioneras en mediciones online y que ahora tiene como cliente, entre otros, al Gobierno de la Ciudad. Hizo un relevamiento nacional de 1.300 casos, con +/- 2,2% de margen de error.
Lo presentaron así:
"Desde la consultora Opinaia realizamos un informe especial con el objetivo de conocer cuál es el posicionamiento de Sergio Massa en la opinión pública de cara a las próximas elecciones nacionales. Concretamente, analizamos y comparamos los siguientes indicadores:
1) Evolución de la imagen de Sergio Massa.
2) Imagen de Massa entre votantes de distintos espacios.
3) Evolución e intención de voto presidente.
4) Transferencia de votos en la interna de UxP.
El cuarto punto es, quizás, el más interesante y el que inquieta al equipo del ministro. Si bien siempre Massa se jactó de poder pescar votos fuera de la pecera oficialista, sus primeros movimientos tendieron a tratar de consolidar lo propio. Básicamente, el apoyo kirchnerista más duro, de paladar negro, que viene cuestionándolo por sus posturas "de derecha", "a favor del FMI" y que en la interna podría inclinarse por Juan Grabois, su rival interno. Así se explica el sobreactuado acercamiento de Massa a Cristina Kirchner, hasta con lágrimas ante los medios.
Como contó Clarín, si bien Massa suele ser el candidato más votado individualmente, en general lo logra por márgenes chicos. En parte porque Grabois podría estar captando más apoyo del esperado por el ministro.
Esta encuesta, lo que revela, es que el grueso de una buena parte de ese apoyo viene de los que antes elegían a Kicillof como su candidato presidencial, pero frente a la salida del gobernador de la grilla, van al piquetero y no a Massa.
Con un dato extra: en las encuestas de Opinaia, una vez que Cristina se autoexcluyó de la oferta oficialista, Kicillof solía liderar el voto interno. Es decir, se trata de una pecera interesante.
El 34% de Kicillof a Massa y el 41% a Grabois
Cuando se compara la intención de voto previa al cierre de candidaturas con la intención de voto actual:
- Massa se queda con el 72% del apoyo que tenía Scioli, con 70% del que tenía De Pedro, pero con solo el 34% del que tenía Kicillof. En paralelo, mantiene un 77% de su propia intención de voto previa y le saca un 6% de la que tenía Grabois.
- El candidato piquetero, en cambio, retiene un 88% de su propia intención de voto previa, le saca 12% a Massa, y se queda con el 11% de la que tenían Scioli y De Pedro, y con el 41% de la que tenía Kicillof.
Esas sumas y restas terminan con Massa con 19% de voto para la PASO y con Grabois con 5% (total Unión por la Patria 24%). Si bien parecen no haber dudas de quién ganará la interna, esa fuga hacia el referente social podría quitarle al ministro la cucarda de candidato individualmente más votado.
En este mismo estudio de Opinaia, Javier Milei lo iguala con el 19% y Patricia Bullrich queda pegada con 18%. En Juntos por el Cambio completa Horacio Rodríguez Larreta con 14% (total Juntos por el Cambio 32%), y más alejados cierran: Juan Schiaretti 3%, Myriam Bregman 2% y Gabriel Solano 1% (total Frente de Izquierda 3%), otros 5%, blancos/nulos 4% e indecisos 10%.