"Si hay un cambio de administración, esperamos una fuerte apreciación del peso".
La afirmación del último informe Macro de Portfolio Personal puede resultar extemporánea en el contexto de pronunciada escasez de divisas y tensión cambiaria que enfrenta la gestión del ministro de Economía y precandidato presidencial, Sergio Massa, pero pone el foco en una de las dos preguntas más formuladas en estos tiempos.
Los dos interrogantes son: ¿cómo me cubro de una devaluación que considero segura en términos de un año? y ¿a cuánto llegará el dólar?
Fundamentando su afirmación, PP dice: "La mejora de las expectativas derivaría en una abrupta baja del CCL (contado con liquidación) (inversa del peso) el cual podría rondar entre $ 295 (nivel pre-PASO 2019 a pesos de hoy) y $ 369 (pico de la gestión Macri en agosto de 2018)".
Y avanza en el pronóstico diciendo: "A modo de referencia, el dólar CCL en pesos de hoy promedió $ 350 entre 2011 y 2023, por lo que volver a esos niveles implicaría una caída de 34%".
También formula una estimación sobre la base de la posibilidad de que las elecciones las gane el oficialismo, ¿cuál sería el nivel del dólar?
Según la consultora, el dólar podría dispararse "a niveles de entre $ 640 (pico enero 2022 cuando un no acuerdo con el FMI era unja posibilidad) y $ 698 (renuncia del ministro Martín Guzmán) acercándose la brecha a 150/160%".
La brecha entre el dólar mayorista ($ 269,45) y el contado con liquidación CCL ($ 530,98) en torno del 100% marca el premio que constituye hoy para los importadores acceder al tipo de cambio oficial.
Tal es la falta de divisas que en el Banco Central cuentan a diario, casi dólar a dólar. el pago de importaciones que va generando el cumplimiento de las SIRA.
La escasez de insumos que viene denunciando el sector salud, y la estampida de paraguayos tratando de cruzar el puente Encarnación-Posadas para cargar combustible y comprar comida en Argentina, son las dos caras de un sistema cambiario viciado por la vigencia de, por lo menos, 18 tipos distintos de dólar.
Los insumos médicos que deben pagarse por el mercado oficial de cambios escasean porque el Central se resiste a venderle las pocas reservas que le quedan.
Por otro lado, los compradores de países vecinos se ven beneficiados por un cambio blue que les da $ 523 por dólar en comercios en los que no todos los precios fueron fijados por los dólares libres.
El intento de cancelar la deuda por importaciones es una de las claves del proceso de cobertura cambiaria por parte de empresas y particulares y el temor a una devaluación lo potenciaría si no llega una descompresión en las próximas semanas,
Cuando miran el nivel de las reservas del Central, los funcionarios técnicos que siguen las operaciones de comercio exterior, ya no piensan en las elecciones de octubre como válvula de descompresión, ahora la prenden una vela al 13 de agosto de las PASO.
También empieza a jugar sobre las expectativas un viraje de condiciones en materia cambiaria con que podría llegar 2024.
El economista Ricardo Arriazu hizo punta con sus pronósticos sobre el cambio de signo del balance cambiario para el año próximos de la mano de la recuperación de la cosecha por haber dejado atrás la sequía de este año y por el ahorro del balance energético.
Este año las exportaciones del complejo agroindustrial generaron, por la sequía, US$ 20.000 millones menos que el anterior y esa cifra se puede revertir, e incluso mejorar, en 2024.
El déficit por la importación de energía que este año rondaría US$ 6.000 millones podría ser cero el próximo por la finalización del gasoducto de Vaca Muerta a Salliqueló y por las exportaciones de energía a Chile.
La mejora de las expectativas para el balance cambiario están focalizadas en 2024, pero el tránsito se presenta plagado de incertidumbres por los desequilibrios de una economía que le costará mucho enderezar sea quien sea el que llegue al gobierno en diciembre.