Sin éxito, concluyó este martes en una vivienda de la localidad de Los Hornos un nuevo operativo de búsqueda de los restos de Miguel Bru, el estudiante de periodismo torturado en una comisaría de La Plata. Las pericias se realizaron en el lugar donde vivió Walter Abrigo, uno de los dos ex policías condenados a prisión perpetua por el crimen ocurrido en 1993.
Se trata del segundo rastrillaje que se llevó a cabo en la casa ubicada en calle 149 número al 1400 de la capital bonaerense a partir de datos aportados por un testigo de identidad reservada. El operativo había comenzado el pasado 4 de julio pero debido a cuestiones climáticas debió suspenderse y continuó este martes.
En esta oportunidad, el personal de Gendarmería centró la búsqueda en un pozo ciego en el sector del patio, donde un georradar había indicado una anomalía. Los expertos utilizaron palas en el sector, pero no hubo resultados. No obstante, se aguarda el informe del georradar con el que se trabajó tanto en el interior como en el exterior de la vivienda durante las dos jornadas de rastrillajes. De esta forma, concluyó el operativo número 40 que se despliega para dar con el cuerpo del estudiante de periodismo desaparecido hace tres décadas.
“Espero que esta sea la última (búsqueda) y por fin poder encontrar a mi hijo”, había manifestado Rosa Schonfeld, mamá de Miguel, quien estuvo presente durante el operativo.
Fue Rosa quien había revelado que se llegó a ese lugar a partir del dato aportado por un testigo de identidad reservada: “Dijo que lo sabía desde hace mucho pero su familia tenía miedo y ahora que su madre falleció decidió contarlo”.
“Habló de una pileta, pero la orden del fiscal Gonzalo Petit es que hagan todo el predio, que es grande. Ordenó que no busquen solo en el lugar señalado”, precisó la mujer. La vivienda rastrillada perteneció a Walter Abrigo y ahora reside allí un hijo de él junto con su esposa, agregó Schonfeld.
Miguel Bru tenía 23 años cuando desapareció hace casi 30 años luego de denunciar a efectivos de la comisaría novena de La Plata por un allanamiento ilegal en su casa y comenzar a ser amenazado y hostigado para que retirara esa acusación.
Según se acreditó en el juicio, el joven fue secuestrado cerca de la localidad platense de Bavio el 17 de agosto de 1993. Las declaraciones de varios detenidos y las pericias en el libro de guardia permitieron comprobar que fue ingresado en esa seccional entre las 19 y las 20, donde fue visto por última vez mientras era torturado.
En 1999, tras un juicio oral y público, fueron condenados a prisión perpetua al ex subcomisario Walter Abrigo, quien murió en la cárcel; y el sargento Justo López, por el homicidio y desaparición; mientras que por encubrimiento fueron sentenciados el ex comisario Domingo Ojeda y el ex oficial Ramón Ceressetto.
En diciembre de 2008, el Tribunal Penal I, integrado por los jueces por Samuel Saraví Paz, Patricia de la Serna y Guillemo Labombarda, había absuelto a los ex oficiales, a pesar de que la fiscalía pidió en su alegato 20 años de condena y la Asociación Miguel Bru, como particular damnificado, prisión perpetua.
La Sala I del Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires condenó en marzo de 2021 a prisión perpetua al ex policía bonaerense Luján Martínez por el asesinato en 2002 de Mauro Martínez, testigo clave de la desaparición seguida de muerte del estudiante.
Los jueces de Casación hicieron lugar a un recurso que habían interpuesto y revocó la absolución de 2008 del Tribunal Penal I de La Plata, que lo había dejado en libertad junto al otro ex policía implicado, Ismael Gauna, quien murió en 2009 en libertad.
Con información de Télam.
