En ese pueblo no hace falta consultar el padrón para saber dónde se vota, no hay que hacer cola el día de los comicios ni esperar mucho tiempo para conocer los resultados. Las fricciones políticas se reducen a elegir qué vecino creen sería mejor para ocuparse de resolver los problemas normales de una población pequeña, en este caso de 176 habitantes.
Lejos de las grandes decisiones electorales, fuera del recorrido de la mayoría de los postulantes y sin posibilidades de tener gran influencia en la suerte de las candidaturas provinciales o nacionales, la pequeña localidad de Casalegno protagonizó su propia historia singular el pasado domingo, en las últimas PASO para elegir candidaturas en la provincia de Santa Fe.
Un jubilado italiano será la estrella de la elección y el comentario de todo un pueblo, aunque el resultado que podría alterar con su voto no define nada. Es que es el único voto extranjero que se registró en esa localidad del centro santafesino, ubicada a unos cien kilómetros de la capital de Santa Fe. El misterio de saber por quien votó, o si lo hizo en blanco, recién será develado durante el escrutinio definitivo (que comenzó hoy), cuando le toque el turno del recuento oficial de datos al departamento San Jerónimo al que pertenece.
Mientras tanto, el resultado de las internas que no fueron tales en Casalegno dirá que hubo un empate en 69 votos para cada uno de los dos postulantes: la actual presidenta comunal María del Luján Giménez, propuesta para la reelección por el radicalismo dentro del frente opositor “Unidos para cambiar Santa Fe” y su contrincante Luis Miguel “Percha” Rodríguez, por el justicialismo en la alianza “Juntos avancemos”. Aunque en el pueblo esos alineamientos se desdibujan y se vota por la persona, a la que todos conocen y tratan en la vida diaria.