"Le metí un tiro a papá": el crimen de sangre entre veterinarios en un campo
Ocurrió en San Luis. Pablo Ashworth (48), temido por vecinos y hasta la Policía, está preso por matar y prender fuego a "Teddy" Ashworth (73) en su camioneta.
Jorge Eduardo "Teddy" Ashworth era un puntano más. Había llegado a Tilisarao, San Luis, desde Banfield, Lomas de Zamora, en 1973. Hizo carrera como médico veterinario especializado en la producción ganadera, en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y también como docente. En los últimos días su nombre saltó en las noticias policiales porque fue víctima de un crimen horrendo: lo mató su propio hijo.
"Teddy", que además tenía dos hijas (una bióloga y otra odontóloga), fue atacado (todavía no se sabe si recibió un balazo o si fue apuñalado) y murió calcinado dentro de su camioneta, en su campo, en San Pablo, a unos 10 kilómetros de Tilisarao.
Su cuerpo estaba en el asiento trasero, con sus piernas sobre la butaca del conductor. Lo identificaron por una placa de osteosíntesis que le habían puesto en una operación en la zona cervical hace casi dos décadas.
En el pueblo, ubicado a 60 kilómetros de la villa de Merlo, ya temían un desenlace así con Pablo Santiago Ashworth (48).
"Todo el mundo le tenía miedo, hasta la Policía. Era una persona muy violenta y estaba armado hasta los dientes", describe su tío, Guillermo Ashworth (70), veterinario como los tres, quien tuvo el peor cumpleaños de su vida, al día siguiente del crimen de su hermano.
"Willy" también se mudó a San Luis, a Naschel, localidad cercana a Tilisarao, en 1977. Allí "Teddy" había comprado una veterinaria. "¿Cuánto ganás? Vos renunciá, recibite y vení", le había dicho su hermano cuando trabajaba en el ferrocarril. Ahora vive en Río Cuarto, Córdoba.
Según este hombre, Pablo, al que algunos amigos le habían puesto "Chupete", porque salía tener vínculos con mujeres más chicas que él, "había tenido una transformación en su personalidad desde hace varios años", por lo que habían tenido reuniones familiares para que se tratara con un psiquiatra.
La actual pareja del imputado contó lo que le dijo el hombre tras el crimen: "Le metí un tiro a papá y lo maté". Una confesión que carece de validez, ya que no fue refrendada en sede judicial.
Su abogado defensor, Daniel Flores, remarcó en la audiencia de imputación contra su cliente que no se pudo probar que el cuerpo calcinado era de "Teddy" Ashworth, al que consideró "una persona desaparecida".
"Acá la prueba preponderante es el ADN, situación que todavía no existe. El elemento vinculante es el ADN para determinar si es o no Pablo Ashworth. Hay varios sucesos de la acusación que todavía no se han podido determinar. Si no tenemos lugar, ni cuándo, ni horarios, ni situaciones precisas, no tenemos acreditado nada. Por aproximación, por dichos de dichos, que hubo una discusión. Aquí tenemos una presunción totalmente negativa contra mi defendido", sostuvo.
Al veterinario jubilado lo encontraron dentro de su camioneta Fiat Toro, dentro del campo, que estaba envuelta en llamas, en la tarde-noche del 4 de julio pasado. Cuando los policías revisaron a su hijo, tenía un encendedor y dinero en el bolsillo. En su Renault Oroch encontraron un arma de fuego y un cargador con dos cartuchos calibre 22.
La Justicia ordenó allanar cinco propiedades. En la casa de la mamá del sospechoso había un revólver calibre 32 con cinco proyectiles en el tambor (solo faltaba uno).
Como el cuerpo de "Teddy" estaba calcinado, no pudieron determinar si fue asesinado de un balazo, de una puñalada o si fue estrangulado. Lo que sí supieron es que estaba vivo cuando el fuego se apoderó el vehículo.
"Tenía sangre coagulada en la base de tórax. Había aspirado humo, se le quemaron las vías respiratorias y hallaron restos carbonizados de alambre de cobre alrededor del cuello", señaló a Clarín "Willy" Ashworth, cuya otra hermana vive en Venezuela.
La fiscal de Instrucción Débora Antonella Roy Gitto y su adjunta, Lorena Ohanian, imputaron al acusado por "homicidio calificado por el vínculo", que prevé una pena de prisión perpetua, ya que consideraron que "hay elementos contundentes" que lo incriminan.
El juez de Garantías Nº 2 subrogante de la Tercera Circunscripción Judicial, Jorge Pinto, avaló su prisión preventiva por 120 días y ordenó su traslado al Servicio Penitenciario.
Las amenazas
"A mi hermano lo había amenazado montones de veces. Tenía una obsesión con el tema del dinero y el tema del campo, siempre pensó que el campo era para él", manifestó Guillermo, quien recordó un diálogo que tuvo con "Teddy".
-Mi hijo me cagó la vida, no lo puedo disfrutar al campo.
-Vendelo, si lo único que te trae son problemas.
¿Cómo resolvió su papá la disputa? Le alambró un pedazo de campo y se lo dio para que hiciera lo que quisiera. Pero Pablo también había amenazado de muerte a su cuñada, la pareja de "Teddy" en los últimos 20 años, quien le temía.
No eran las únicas personas que habían tenido problemas con él. Su vecino, Emilio "Mosquito" Lucero (44), también lo padeció y tuvo que cerrar su carnicería porque los ruidos molestaban a Pablo. quien llegó a chocarle el auto de su mamá y disparar al aire a sus espaldas por utilizar el portón corredizo.
"Me tiraba lajas y piedras desde arriba del techo al patio, me golpeaba las paredes y yo ya no hacía denuncias en la comisaría. Iba a avisar nomás y les decía: '¿Qué están esperando? ¿Que pase una desgracia?' Ahora lo pienso y la víctima pude haber sido yo", le contó a Clarín.
"A unos paperos también los amenazó de muerte, en 2012: le agujereó el block de un tractor con un fusil, le puso la pistola en la boca a uno de los empleados, que salieron aterrorizados del campo. Se iban para Villa Dolores, Córdoba, pero volcaron y se mataron en ese accidente", menciona Guillermo.
También recuerda que "una vez fueron a comer un asado con amigos al campo, y a uno de ellos lo encerró adentro de la manga (donde trabajaban con el ganado) y le empezó a tirar en los pies, el tipo se hizo encima".
"Estamos ante un asesino que lo planificó fríamente y lo hizo. A mi hermano salió a cazarlo. Lo metió adentro de la chata y lo prendió fuego. Actuó como un cazador", cierra "Willy" sobre Pablo, que tiene dos hijos.
A la víctima le hicieron un homenaje en la plaza de la ciudad. Hablaron sus amigos, sus hijas, su pareja, su ex esposa, su hermano y hasta la empleada doméstica, que hizo llorar a todos: "Ha sido mi patrón durante 50 años, ha sido muy amable conmigo, lo que le pasó es increíble. Te vamos a extrañar mucho, Teddy querido".