El tremendo hecho de tránsito por el que fue condenado el preso que se recibió de abogado
Nicolás Avots purga la pena de diez años, tras un incidente vial en 2012. Una mala maniobra al volante de su vehículo terminó con 5 muertos en el choque frontal entre un auto y un micro en una ruta.
Nicolás Avots Sugimoto ganó la escena pública luego de rendir el viernes por la tarde su último examen en la Universidad Nacional del Sur para convertirse en abogado. Se trata de un interno de la cárcel de Saavedra que protagonizó un trágico accidente de tránsito.
Por la magnitud del suceso, se lo conoció como “la tragedia de Cascallares”. En el atardecer del 26 de noviembre de 2012 y a la altura del kilómetro 508 de la Ruta Nacional N° 3, a unos 20 kilómetros al sur de Tres Arroyos, un VW Gol en el que viajaban cinco personas con destino a Bahía Blanca, chocó de manera frontal contra un micro de la empresa El Rápido, que viajaba hacia Mar del Plata y con 60 pasajeros a bordo.
A raíz de esa colisión, fallecieron en el acto el oficial de Caballería, Darío García, de 32 años, su pareja, Guillermina Cirone, y un menor de edad, sobrino de García. En tanto, luego de permanecer varias horas en estado crítico internada en el Hospital Pirovano, más tarde dejó de existir Amalia Beatriz Muñoz, quien tenía un embarazo de cinco meses, al tiempo que su esposo, José García, de 40 años, fue el único sobreviviente de la luctuosa colisión, considerada como la más grave de los últimos años en las rutas de este distrito.
Durante el juicio oral llevado a cabo en octubre de 2015, se constató que la conducción de Avots, que venía manejando de manera negligente otro vehículo, fue la responsable de la tragedia y por eso fue condenado a 10 años de prisión, sentencia que, un año más tarde, fue confirmada por el Tribunal de Casación de la Provincia de Buenos, aunque la presentación los citados recursos en la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires frenan la sustanciación de la pena.
“El encierro le permitió reflexionar y aprovechar el tiempo para estudiar”
El titular del Juzgado Correccional Nº 1 de Bahía Blanca, Gabriel Giuliani, conversó con LA BRÚJULA 24 sobre la graduación de Avots Sugimoto, con la particularidad de haber sido no solo quien lo condenó, sino también el director de su tésis.
En el programa “Hoy También”, aclaró que “mi postura, más allá de mi función de juez, es desde mi rol docente. Acompañé a este estudiante como lo he hecho con otros y del mismo modo que lo hicieron los profesores con distintos alumnos en el Taller de Seminario”.
“Este es un requisito que está dentro del plan de estudio y es indispensable para graduarse como abogado. Creo que es importante cómo la Universidad se ha expandido, llegando a lugares que son importantes para la educación, otorgando herramientas para la transformación”, resaltó Giuliani.
Luego, manifestó que “en este caso en particular, con este programa de educación en contexto de encierro, completó sus estudios alguien que cumple una determinada pena. Es relevante para el estudiante que se graduó y para la UNS como institución. Avots presentó un trabajo final sobre las diferenciaciones entre el dolo y la culpa”.
“Hay un trabajo muy interesante de distintos ámbitos de la universidad, el equipo docente y de las autoridades. Las leyes de ejecución penal que regulan la vida de personas privadas de la libertad hablan del trabajo interdisciplinario, donde se incluye la educación”, sostuvo, en otro segmento de la entrevista radial.
Luego, afirmó: “es muy importante lo que este estudiante logró y en el contexto en el que lo consiguió. El alumno ha agradecido esta situación por la que le tocó atravesar, le permitió reflexionar y aprovechar el tiempo para poder estudiar. Reconoció a las autoridades de la universidad por pensar en una educación en su condición y agradeció a todo el entorno”.
“Hacerse cargo de lo que lo llevó a ser un interno es un concepto muy amplio, solo me remito a lo que observé en este ámbito. Se viene trabajando desde hace mucho tiempo, más allá de que cuesta visibilizar estas acciones y bienvenido sea por el esfuerzo del rectorado y el Departamento de Derecho. Hay un gran aporte de la persona que está privada de la libertad y decide abordar una carrera universitaria, como otros que también están estudiando”, concluyó el magistrado bahiense.