Bajo deseo sexual: ¿qué patrones se esconden detrás de este síntoma?
Los expertos comentan las consecuencias que produce la falta de apetito sexual. A partir de ello, otorgan una serie de recomendaciones al respecto.
El sexo es un tema que aún sigue siendo tabú en la sociedad, pero que resulta un aspecto fundamental, tanto en la vida de cualquier pareja como también de las personas solteras que suelen rebuscársela para sacarle el jugo a su costado erótico.
El motivo principal es que las relaciones sexuales generan salud, tanto física como mental, ya que el cerebro libera sustancias tales como dopamina, serotonina y oxitocina, que nos producen un bienestar a niveles elevados.
Sobre el tema, la sexóloga Mariana Díaz, asegura que el sexo “debe ser pensando desde el placer, la apertura de áreas corporales que pueden tener más erotismo que las que pueden tener solo las genitales. Existe un gran beneficio cardiometabólico”.
Por otro lado, Alejandrina Román, otra de las sexólogas consultadas por MDZ, da su opinión acerca del sexo, que según su perspectiva, además de ser fuente de reproducción de la especie, “también es una fuerza muy grande en la vida de una persona”.
Ahora bien: es cierto que la sexualidad representa un aspecto central en las vida de las personas, y además, no se puede negar los beneficios que trae realizar esta actividad. Sin embargo, los profesionales y expertos del tema, aseguran que el bajo deseo sexual es un síntoma muy frecuente en muchas personas, y que ello no resulta un problema grave; aunque no hay que ignorar que la falta de relaciones sexuales, en ocasiones, también conlleva a sentimientos y estados negativos, como la angustia, el estrés, la tristeza, la depresión, entre otras cosas.
En ese contexto, Román explica que hay muchas personas que tienen muy bajo deseo sexual y no les molesta en absoluto: “No quiere decir que no les llame la atención, pero muchas veces, simplemente se sienten asexuadas”, explicó.
Asimismo, la sexóloga describe cuales son los escenarios que a una persona le pueden generar angustia, depresión o estrés: “Solamente les preocupa si tienen pareja y la misma le demanda tener encuentros íntimos. Allí la necesidad de satisfacer al otro jugará un papel fundamental en la psiquis”, comentó.
El tópico también lo aborda el sexólogo Walter Ghedin, que enumera las causas que por las que se produce falta de sexo en una relación amorosa. El experto considera que las principales son las siguientes: la baja de deseo sexual en la pareja o en uno de los dos, la monotonía sexual, la imposibilidad para generar cambios en los modos de contactarse, la rivalidad vincular, y también factores derivados de las causas físicas, como la baja de hormonas sexuales, el hipotiroidismo (disminución de las hormonas tiroideas), las enfermedades crónicas y los medicamentos, que pueden bajar el apetito sexual.
A diferencia de Alejandrina Román, Ghedin si le otorga una carga negativa mayor a la situación emocional que puede producir la falta de sexo: “Las consecuencias emocionales son el resultado de la vivencia de vacío, de frustración, de no poder expresar esa fuerza saludable que es el deseo sexual y la conexión con el otro”, aseguró.
Según afirman los sexólogos, la sexualidad nos comprende como sujetos que deseamos, que amamos, y que proyectamos una vida en pareja. En síntesis, el amor y el sexo nos da una sensación de bienestar y de valoración personal.