Perpetua por violar y matar a su hijastra de dos años
Mario Alberto Barroz fue declarado culpable por el Tribunal en lo Criminal Nº 2. El aberrante hecho ocurrió en septiembre de 2021.
Mario Alberto Barroz fue condenado a prisión perpetua este mediodía por el Tribunal en lo Criminal Nº 2, en el marco del debate oral realizado por el caso de la beba de Punta Alta que fue violada y asesinada, un hecho ocurrido en septiembre de 2021 y que conmocionó a toda la sociedad.
El veredicto va en consonancia con lo que había pedido la fiscal Agustina Olguín en la jornada de alegatos. Cabe recordar que Barroz había optado por hacer uso de su derecho de no declarar, mientras que su abogado defensor oficial fue por la absolución al considerar que no existen pruebas directas en contra del imputado.
Cabe recordar que el hecho ocurrió en el interior de una vivienda de Punta Alta. El ahora condenado (padrastro de la niña) llegó al debate oral a acusado del delito de abuso sexual doblemente agravado por el resultado muerte y por ser el guardador de la víctima.
Para la acusación hubo dos elementos de prueba contundentes, por un lado que el médico de Policía determinó que la muerte se produjo casi inmediatamente antes del ingreso de la menor en el centro asistencial y, por otro, que los vecinos a los que Barroz recurrió para llevar a la pequeña en la emergencia confirman que no había otros adultos en el lugar.
Al ser indagado, el expolicía negó su vinculo con los hechos aunque, según mencionaron fuentes judiciales, “no pudo brindar una explicación concreta respecto de las lesiones que presentaba la menor".
Durante el juicio declararon familiares de la pequeña, vecinos, policías, médicos e investigadores periciales, entre otros testigos.
Tanto la madre como la abuela de Alaia coincidieron en que la única persona adulta que estaba con la niña aquel día, en la vivienda del barrio Albatros XXVII, era Barroz.
La primera de ellas dijo que al momento del delito, el 21 de septiembre de 2021, se encontraba trabajando en un comercio, mientras que la abuela declaró que tenía padecimientos de salud que le impidieron estar esa tarde con la pequeña.
Al tomar conocimiento que Alaia no estaba bien -por una llamada del hermano mayor de la niña-, ambas mujeres se dirigieron al hospital, donde Barroz llegó con la criatura en brazos. Luego de ser atendida, les informaron sobre un posible traslado a Bahía Blanca, pero antes de que eso sucediera falleció.