La Cárcel donó muebles al Penna realizados por los internos
No es la primera vez que los presos de Villa Floresta donan mobiliario a entidades como Hospitales o Escuelas.
En el marco de las actividades solidarias que articula el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), personas privadas de libertad alojadas en la cárcel de Bahía Blanca elaboraron y donaron mesas y sillas, que fueron donadas al Hospital Penna de la misma localidad.
La iniciativa se desarrolló en la Unidad 4 del SPB en el marco del programa “Más trabajo, menos reincidencia” que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Julio Alak.
La entrega del mobiliario creado en los talleres de la cárcel, siete mesas y 40 sillas, serán destinados al sector comedor del Hospital Penna.
Martín Tancredi es el Jefe del Departamento Regional de Cultura Laboral dependiente de la Subdirección General de Trabajo del SPB, y estuvo presente en el acto de entrega.
Además, estuvieron Jorge Moyano, el Director Ejecutivo del Hospital Penna, Nadia Ripari, la Directora Asociada y Laureano Alimenti, el Director Asociado de la Región Sanitaria 1, quienes recibieron las donaciones en las que más de diez internos trabajaron desde hace varios meses.
Luego de la entrega, Tancredi comentó: “Desde la Subdirección General de Trabajo acompañamos esta iniciativa. Realmente el trabajo realizado fue extraordinario, me voy de la ciudad con una grata impresión sobre la articulación y colaboración para realizar este tipo de donaciones y actividades en conjunto”.
A su vez, el director del Hospital, Jorge Moyano, remarcó: “Estamos muy agradecidos desde la dirección del Hospital Penna, por haber recibido esta donación tan importante de mesas y sillas para el comedor”.
“Para nosotros -continuó-, constituye una herramienta enorme, porque nos va a permitir volver a reunirnos como profesionales del hospital en un lugar adecuado para el descanso. Y por otro lado, tiene el plus de saber que esto fue hecho en un espacio como la penitenciaría, donde hay gente privada de la libertad que está tratando de aprender un oficio y de hacer cosas de muy buena calidad. Estamos muy contentos con la posibilidad de seguir haciendo este nexo de trabajo entre salud y seguridad, que para nosotros es muy importante”.
