Por desconfianza en la economía y en los bancos, muchos argentinos guardan sus ahorros en dólares, en efectivo, en su propia casa. Y por temor a robos, ocultan esos billetes en los lugares más insólitos: desde el freezer, un hueco en la pared o una lata de galletas, hasta en el baño o bajo tierra. Eso no siempre termina bien.
Si el escondite fue mal elegido, y no se tomaron precauciones básicas, es posible que meses o años después, cuando se necesite el dinero, se lo encuentre estropeado: manchado, agrietado, roto o hasta con mordeduras de animales, resultando ya imposible de depositar o usar para pagos.
"Todos hemos oído a nuestros padres o abuelos hablar sobre guardar dinero en casa debajo del colchón, pero realmente esta no es la mejor de las ideas", aseguran en la Tesorería de Prosegur Cash, firma especializada en el manejo y el guardado de efectivo. Ese tipo de lugares, afirman, no son realmente seguros.
"Conozco gente que ha perdido plata por guardarla en lugares como macetas, sin dudas inapropiados para conservar algo hecho con celulosa, como es un billete", comenta Marcelo Pablo Novaresi, jefe del Departamento de Celulosa y Papel del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
¿Cuáles son las principales amenazas para los billetes?
Novaresi, ingeniero químico, explica a Clarín que el papel moneda, al igual que cualquier otro papel, está fabricado con celulosa. Y que este material, si no está bien protegido, puede ser atacado por hongos, insectos, roedores y otros bichos que lo utilizarán como alimento.
"Lo peor son los hongos -afirma-. Si encuentran condiciones favorables, como una humedad relativa mayor al 75% y más de 20°C de temperatura, se comen el papel en poco tiempo. En cuestión de semanas, cuando uno quiera agarrar el billete, tendrá manchas negras y se va a romper. Quedará frágil o directamente hecho polvo."
En cuanto a los insectos, el especialista del INTI señala que los que arruinan billetes son los mismos que suelen comerse las hojas de los libros. Los pececillos de plata, las cucarachas y los escarabajos son sólo algunos ejemplos.
Pero esto no es todo: los billetes, añade, también se deterioran cuando se los deja expuestos al frío intenso, a la luz solar y al óxido, entre otros agentes deteriorantes.
¿Cuáles son las condiciones ideales de conservación del papel moneda?
Para que los dólares se mantengan en perfecto estado durante años, según los expertos, lo más importante es dejarlos en un lugar que reúna las siguientes condiciones:
-Baja humedad. La menor posible y de manera permanente, sin riesgos de que el sitio sea alcanzado por agua.
-Temperatura fresca y estable. En torno a los 20°, sin variaciones extremas. Si el calor es mayor, favorecerá el crecimiento de bacterias y hongos.
-A salvo de insectos y animales. Tener en cuenta que algunos de ellos, como las ratas, logran incluso romper las bolsas plásticas que protegen los billetes para luego atacarlos.
-A salvo de la luz solar. Porque los rayos UV -acota Novaresi- parten las moléculas de celulosa, haciendo que el papel con el tiempo se vuelva frágil.
¿Cuáles son los 10 peores escondites hogareños para los dólares?
A la luz de todo lo anterior, queda claro el serio riesgo que corren los ahorros en varios de los escondites caseros que se suelen utilizar, comenzando por el que se ha vuelto todo un símbolo del atesoramiento hogareño.
1. El colchón. Ya sea debajo o adentro, el dinero queda expuesto a insectos y roedores. Y también a la humedad, ante el peligro de que algún líquido se derrame sobre la cama (una bebida, orina, etc.).
2. El sótano. Por las ratas y cucarachas que frecuentan estos espacios, que además suelen ser húmedos.
3. Bajo tierra. Por más envueltos que estén al enterrarlos, es difícil que con el tiempo no terminen afectados por la humedad y por toda clase de bichos.
4. El freezer. Las temperaturas bajo cero, aunque eliminan los hongos porque congelan el agua, rompen las estructuras fibrosas del papel y así lo deterioran.
5. La heladera. Resulta desaconsejable como escondite principalmente por su alta y constante humedad, según los expertos.
6. El baño. El vapor de agua que se levanta con cada ducha, en combinación con el calor, favorece el desarrollo de hongos: así como los techos se van poniendo negros con el tiempo, lo mismo podría pasar con los dólares. Además, en los baños suele haber cucarachas.
7. Macetas. Entre el riego frecuente y la presencia de insectos, los billetes estarán en peligro constante de humedecerse, aunque se los envuelva con algo impermeable. Además, no hay que subestimar la capacidad de gatos y perros de desenterrarlos.
8. Huecos en paredes y techos. Disimulados con objetos colgantes o falsas tapas de luz, el problema de estos escondites es que las paredes, ante alguna falla en una cañería cercana, pueden llenarse de humedad, lo que no siempre se advierte enseguida.
9. Taparrollos. En estos sitios los billetes quedan expuestos a las temperaturas extremas y a la humedad exterior. Incluso al agua de lluvia, por acción del viento.
10. Cajas y latas. El problema de las metálicas es que con el tiempo y la humedad ambiental pueden oxidarse. Y el óxido, además de manchar los billetes, acelera el deterioro del papel. Una caja de madera, en tanto, puede emanar gases que oxidan el dinero. Y "si adentro hay algún bichito comiéndose la madera, va a comerse el papel también", señala Novaresi.
Las cajas fuertes de buena calidad, en cambio, están hechas de materiales que no se degradan ni oxidan. Pero no son tan fáciles de ocultar en el hogar. Frente a esto, una solución posible es tener una y además contratar un servicio de alarma monitoreada para el hogar, con chance de que el cofre tenga sensores integrados al sistema.
¿Qué otros consejos tener en cuenta al guardar dinero, para que no se deteriore?
Sea cual sea el escondite, los especialistas aconsejan que el dinero quede guardado siguiendo estas pautas de conservación:
-Billetes extendidos, no doblados. "No se deben doblar porque los pliegues pueden quedar muy marcados y ser observados en operaciones de cambio", indican en Prosegur Cash.
-Sin "gomitas" ni clips. En la firma explican que con el tiempo las banditas elásticas se degradan y se pegotean a los billetes; mientras que los clips metálicos pueden oxidarse y manchar. Si hay que agrupar billetes, recomiendan hacerlo con tiras de papel usando para pegarlas un adhesivo del tipo Plasticola.
-En fajos bien apretados. De esta manera, si llega a entrar humedad, los de afuera se dañarán, pero los de adentro podrían salvarse porque será más difícil que les entre oxígeno.
-Dentro de bolsas plásticas. Meter los billetes dentro de sobres de papel no ofrece ninguna seguridad. El envoltorio a emplear debería ser resistente, impermeable y hermético. "Guardarlos preferentemente en una bolsa de polipropileno bien cerrada con cinta", aconsejan en Prosegur. También pueden servir las bolsitas herméticas que se usan para guardar alimentos.
-Sin oxígeno. Los billetes deberían quedar cerrados al vacío o al menos quitando todo el aire posible del interior. Se evita así que el papel se oxide y que los microorganismos dañinos puedan vivir y desarrollarse.
-Con supervisión frecuente. Al menos una vez cada tres meses, ir al escondite elegido para confirmar que los billetes sigan secos y en buen estado. Así, de haber algún problema, se lo podrá detectar antes de que el deterioro esté muy avanzado.