Fernando Burlando, uno de los abogados de la familia de Cecilia Strzyzowski, confirmó a TN que encontraron dos dedos dentro de una bolsa secuestrada en el marco de los rastrillajes realizados en Resistencia, en cercanías del barrio del clan Sena.
Se trata de una falange de una mano y un dedo de un pie. Todavía resta determinar si son de la joven desaparecida.
El análisis forense de los restos hallados comenzarán la semana que viene, a cargo de los peritos especializados de Córdoba. El martes llegarán a Chaco para iniciar el proceso de reconocimiento de ADN.
Estos restos óseos humanos triturados fueron encontrados por el equipo de buzos tácticos de la Policía, que trabajaron en la zona del Río Tragadero, junto a un dije con forma de cruz que ya fue reconocido este viernes por la mamá de Cecilia.
El dato para llegar a los huesos surgió después de la declaración de José Gustavo Obregón, asistente de Emerenciano Sena y Marcela Acuña, quien también permanece detenido e imputado por el delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas en calidad de partícipe secundario”.
Obregón rompió el pacto de silencio que tenía con sus jefes y decidió revelar el lugar donde la propia familia de dirigentes piqueteros habrían arrojado los restos de Cecilia. De esta manera, en presencia de su abogada defensora, aportó las coordenadas.
Este operativo se llevó a cabo el miércoles, donde el fiscal general de la causa, Jorge Olivera, ordenó cortar el cauce del río para poder rastrillar de manera eficiente y así fue que llegaron a dar con esta evidencia, que podría ser clave para la investigación.
“Fue estrangulada”: la hipótesis de la fiscalía sobre la muerte de Cecilia
El equipo de fiscales que desde principios de junio está a cargo del caso que conmueve al país ya tiene una hipótesis sobre la mecánica de la muerte de Cecilia Strzyzowski. Según informó el fiscal Olivera a TN, a la joven de 28 años la estranguló César Sena.
Esta teoría surge de las inspecciones médicas realizadas a los imputados, las cuales estuvieron a cargo del equipo de Medicina Legal de la policía de Chaco, y un médico forense del Poder Judicial.
“El único que reportó novedad es el estudio a César Sena, donde se pudieron constatar lesiones en el cuerpo que son compatibles con rasguños, que nos da información que podría haber recibido una lesión defensiva por parte de Cecilia, al momento de ser atacada. No solo tenía lesiones en el cuello, sino también tenía heridas en el brazo. Eso nos da una pauta de una posible maniobra de estrangulación”, afirmó el fiscal general.
Para los investigadores, incluso para la querella, a César lo ayudaron sus padres, pero sobre todo Marcela Acuña, su mamá. Ella sería la “autora intelectual” del femicidio, y su papá Emerenciano habría colaborado en hacer desaparecer el cuerpo de la joven.
Otro indicio que refuerza la hipótesis de que a Cecilia no la mataron con armas es que, en la casa de los Sena, el último lugar donde la víctima estuvo con vida, no se hallaron restos de sangre, ni material biológico. A esa vivienda entró el 2 de junio, pero nunca salió por sus propios medios.
“En el lugar se hicieron operativos científicos minuciosos con luces forenses para hallar rastros biológicos y también se hicieron rastrillajes de canes que buscan restos humanos. Ese operativo, que se hizo el viernes pasado, nos llevó 10 horas de procedimiento. Se levantaron rastros en dos lugares, pero no eran compatibles con materia biológico humano”, señaló Olivera.
Los próximos días serán cruciales para los investigadores, ya que quedan pocos sitios donde buscar, a pesar de que las propiedades de los Sena son muchas, debido a que tenían la posesión de predios que superan las mil hectáreas.
