En un confuso episodio, la ecuatoriana Bella Montoya había sido declarada muerta tras sufrir un presunto derrame cerebral. En medio de su funeral, luego de estar cinco horas en el ataúd, la mujer comenzó a sacudirse dentro del féretro y se descubrió que seguía con vida. Sin embargo, a una semana del hecho, la anciana falleció luego de estar hospitalizada.
Montoya, de 76 años, había sido declarada como fallecida el pasado 9 de junio en un hospital público de Babahoyo, en el suroeste de Ecuador. Cinco horas más tarde, sus familiares le realizaron un funeral. Durante la ceremonia, la mujer despertó y golpeó el ataúd pidiendo auxilio, ante lo cual los presentes abrieron el féretro y descubrieron que seguía con vida.
La secuencia fue filmada por uno de los familiares presentes. En las imágenes se ve a Montoya respirando con dificultad luego de que sus allegados abrieran el féretro. "Mi madre empezó a mover la mano izquierda, a abrir los ojos, la boca; le costaba respirar", describió el hijo de la anciana, Gilbert Balberán.
Al comprobarse que seguía con signos vitales, fue trasladada al mismo hospital público donde lo habían declarado muerta horas antes. Debido a su delicado estado de salud, la mujer fue derivada a la sala de cuidados intensivos. "Mi mamá está con oxígeno, su corazón está estable. El médico le pellizcó la mano y reaccionó, me dicen que eso es bueno porque significa que está reaccionando poco a poco", había indicado su hijo en aquella oportunidad.
La anciana permaneció internada en la Unidad de Cuidados Intensivos hasta el viernes pasado, cuando murió como consecuencia del accidente "cerebrovascular isquémico" que sufrió, según informó en Twitter la Coordinación Zonal de Salud 5, la autoridad sanitaria de esa región. Asimismo, el Ministerio de Salud indicó que la mujer había estado bajo "vigilancia permanente", pero no proporcionó más información sobre la investigación médica que rodea el caso.
En diálogo con El Universo, Barberán confirmó la noticia: "Esta vez mi madre sí ha muerto (...), mi vida ya no será la misma". Sumado a esto, el hombre afirmó que no recibió ningún informe de las autoridades sobre lo sucedido, a la par que agregó que las cosas "no se van a quedar así". También indicó que la hermana de Montoya se quejó formalmente con el objetivo de identificar al médico que la declaró muerta.
El Ministerio de Salud había anunciado una investigación para hallar a los responsables del falso dictamen de la muerte. Según el hospital, la anciana no respondió a los trabajos de reanimación el 9 de junio. Por su parte, medios locales indicaron que se habría tratado de un episodio de catalepsia, un trastorno nervioso que paraliza el cuerpo.
