Entramos en tiempo de definiciones. Y sin embargo, prevalece la incertidumbre. Pero, calma, empiezan a aparecer altos porcentajes de certeza. Algo es algo. En el oficialismo: Axel Kicillof seguirá en la provincia; Sergio Massa solo peleará la presidencial si es candidato único y el kirchnerismo irá con Eduardo “Wado” de Pedro si hay PASO con Daniel Scioli. En la oposición: Patricia Bullrich ya eligió vice y Javier Milei se quedó sin candidato a gobernador.
Es cierto que estas “certezas” pueden cambiar, pues todavía faltan diez días para la inscripción de los candidatos. Y ya se sabe: en los cierres de listas nada es hasta que es. Aunque en el entorno del ministro de Economía insisten hasta el hartazgo en que él no será candidato y que aún no está resuelto el destino de Kicillof, en el kirchnerismo afirman que en el cónclave que mantuvieron ayer Cristina Fernández, su hijo Máximo Kirchner, De Pedro y Massa se habría definido que es Massa o hay PASO. Veremos.
Por estas horas, en el todavía Frente de Todos (la alianza tendrá nuevo nombre en las próximas elecciones y no será Unidad Renovadora) la discusión está en torno al piso de votos que se exigirá a cada lista que compita en las PASO (si finalmente las hay) para entrar en el reparto de lugares de la lista final que competirá en las generales. Históricamente, ese piso es del 25% en el peronismo, pero este año podría elevarse a 30% o 35% por presión de Kirchner y Massa.
En la oposición, en tanto, empiezan a definirse algunos nombres. Arranquemos por los no. El jefe de la Libertad Avanza, Javier Milei, no logró ponerle el moño a la negociación con Jorge Britos, intendente vecinalista de Chivilcoy, y a esta hora está sin candidato a gobernador bonaerense. Ahora, aseguran, busca opciones. Algunos señalan a su armador en la provincia, Sebastián Parejas (que viene de trabajar con Emilio Monzó) y otros a Carolina Píparo (que entró al Congreso nacional con José Luis Espert, pero a mitad de año dio el salto a las bancas de Milei y es, por ahora, su candidata a intendenta de La Plata). En tanto, las explicaciones del naufragio del acuerdo con el excomisario son disímiles.
Versión picante: el armador nacional de Milei, Carlos Kikuchi, empiojó la negociación por el armado de las listas. Britos exigía los primeros lugares en la lista de diputados provinciales, pero se los negaron. La cuerda se tensó, el ex comisario temió quedarse sin Chivilcoy, sin bancas en la legislatura bonaerense y sin sillón en la gobernación y desistió de la aventura. Versión conciliadora: Britos tenía garantizados los primeros cuatro lugares de la lista de diputados provinciales por la cuarta sección electoral y Kikuchi ya había sido corrido de las conversaciones. Sin embargo, el plan no terminaba de cerrarle al intendente. Tras mucho pensarlo, llamó a Milei ayer después de las once de la noche y le avisó que no sería su candidato. Amor y paz.
Juntos por el Cambio: Patricia Bullrich ya tiene su candidato a vice
En Juntos por el Cambio, en tanto, continúan los intentos de Horacio Rodriguez Larreta por ampliar el espacio, aunque con el cordobes Juan Schiaretti, en esta instancia, fuera del cuadro. El jefe de Gobierno está convencido que el triunfo de Poggi en San Luis, es el ejemplo de éxito que debería convencer a Mauricio Macri y Bullrich de su estrategia.
Pero la presidenta del PRO en uso de licencia cerró la puerta de incorporaciones con la llegada de José Luis Espert. En su entorno insisten en que las encuestas la acompañan y que no es momento de hacer cambios. Advierten, inclusive, no es momento de improvisaciones y golpes de efecto, sino de empezar a “ordenar los patitos”. Tanto es así, que ya tiene elegido a su compañero de fórmula y, por usar palabras de Milei, “solo falta ponerle el moño”.
Si no hay sorpresas, el presidente de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad –pese ese a no estar al tope de los halcones en el universo radical– es el elegido de Patricia Bullrich como su vice. El anuncio oficial se haría el viernes, antes de comenzar el fin de semana largo, o apenas este termine.
Sin posibilidades de competir con una candidatura propia en la provincia, la UCR trabajó hasta último momento para llevar a Diego Santilli como candidato único. Pero la resistencia de Horacio Rodríguez Larreta a esta idea y la decisión de “el Colo” de mantenerse leal al jefe de Gobierno porteño, hicieron naufragar el plan radical y con él el apoyo del radicalismo bonaerense a la candidatura de Larreta.
La UCR gobierna 27 intendencias en la provincia, de las cuales solo tres están en el conurbano bonaerense. Esos municipios son, sin ir más lejos, los que le permitieron a Facundo Manes cosechar más de un millón de votos en las últimas elecciones legislativas. En 2021, Manes fue el candidato radical que compitió en la interna de Juntos contra el entonces candidato único de PRO, Santilli. Otros tiempos.
Hoy, esos intendentes del interior bonaerense son los que, encuestas en mano, presionan para ir en una boleta que encabece Bullrich. El candidato a gobernador, insisten, importa poco. El corte histórico de boleta en la provincia es de 2,5 puntos y en esta elección ese cargo quedará en el sexto lugar de la nómina. Arrastra el primero, aseguran. Se sabe, la performance de Larreta es mejor que la de Bullrich en el conurbano bonaerense, no así en el interior.
Este último dato es anotado tambien por los intendentes amarillos. En la última semana, Bullrich sumó a su fila a los jefes comunales de Dolores, 9 de Julio y General Villegas , quienes hasta hace un mes trabajaban codo a codo con Santilli. Habría que prestar atención, también, a las activas cuentas de Twitter de los intendentes de Olavarría, Ezequiel Galli y Junín, Pablo Petrecca.
“Larreta viene de sacarse la foto con los Rodriguez Saá en San Luis y de sumar a Espert en la provincia, de qué ideología hablan. Acá lo que se está disputando es poder, no ideología”, señalaba un radical al que, parece, algunos todavía le reprochan encolumnar el partido en la provincia detrás de la opción más dura del PRO.