Juan Segundo Rodríguez era muy chiquito cuando vio a su prima sobre patines en su Saavedra natal, y quedó fascinado. Hasta ese momento practicaba fútbol, pero cambió sobre la marcha convencido de que, al menos, quería probar lo que sentiría a bordo de botas con ruedas.
De allí a hoy pasó mucho tiempo, corrió “agua debajo del puente” y avanzó a pasos agigantados hasta convertirse en una de las grandes figuras en su categoría: junior men (menor juvenil) disciplina libre.
Así, al menos, lo demostró al ganar la semifinal de la Artistic International Series, en Paraguay, que le posibilitó el pase a la final que será entre el 12 y el 18 de junio en el estadio Aldo Cantoni de San Juan. Allí competirán los 10 mejores patinadores del mundo de cada categoría.
Hijo de María José Agustinelli y de Mauricio Rodríguez, ambos empleados, “Juanse” nació en Pigüé el 13 de julio de 2006, aunque su familia es oriunda de la localidad de Saavedra, donde transcurre su vida. Es hijo único.
–¿Cómo empezó todo, Juan Segundo?
–Mi prima patinaba en el pueblo donde vivo, en ese momento hacía fútbol. Un día la vi patinar y le pedí a mis padres que me regalaran patines. Empecé primero en mi garage de cemento y luego de unos meses me gustó tanto que comencé la disciplina en el Club Atlético Saavedra. Así, año a año me fui enamorando cada vez más.
–¿Cómo fue tu crecimiento?
–Mis primeras competencias fueron regionales, luego fui avanzando hasta participar de torneos provinciales. A los 8 años fui a mi primer nacional en la provincia de Mendoza. Dos años después fui a mi primer Sudamericano, integrando así la Selección Argentina. Más tarde, en 2018 y 2019 continué haciendo Panamericanos y Sudamericanos en Colombia y Brasil, obteniendo los primeros puestos. En 2022 fui a los Juegos Suramericanos de la Juventud en Rosario (Juegos YOG) y también gané. A fin de año participé en mi primer mundial, obteniendo el 4to puesto.
–¿Quiénes sentís que te apoyaron en todo este camino?
–Siempre me apoyaron mis padres, ya que gracias a ellos pude seguir entrenando y compitiendo. Hicieron de todo para que pueda seguir haciendo esto que tanto me gusta. También el Club Sarmiento de Pigüé, mis técnicos, preparadores físicos, psicóloga y profesora de elasticidad son muy importantes para mi avance técnico. Actualmente, cuento con mucho apoyo de parte del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo –Enard–; de la Confederación Argentina de Patín y la Federación de la Provincia de Buenos Aires.
–¿Qué significa avanzar en este mundo cuando tu lugar de residencia es una localidad pequeña y a varios kilómetros de los puntos importantes de entrenamiento?
–Preparación física, elasticidad y psicóloga lo hago mediante zoom. Para los entrenamientos viajo a Pigüé, al Club Sarmiento, de la mano de Belén Schofer. También tengo que trasladarme a Bahía Blanca, donde entreno con Gabriela Montecchiari. Además, complemento entrenando en el Club Atlético Saavedra, mi pueblo, donde me facilitan las instalaciones. Todo esto es posible gracias a mis papás que me llevan y acompañan siempre.
Medallas y más medallas, ahora va por la Mundial
–¿Qué otras actividades te gustan hacer?
–Soy familiero y me gusta mucho juntarme con mis amigos.
–¿Sueños?
–Me gustaría poder quedar en podio en mi próximo Mundial, que ya queda muy poco. Tengo todas las expectativas puestas en ese certamen y estoy trabajando duro. En cuanto a mi futuro, me gustaría estudiar Educación Física en Bahía Blanca.