Cuevas de mármol en Chile: un secreto natural de la Patagonia chilena

Las Cuevas de Mármol son el tesoro natural mejor guardado de la Patagonia chilena, las olas del río han estado erosionando sus paredes por miles de años.
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En la frontera entre Chile y Argentina, se alza un oasis geológico de cuevas de mármol que se estima, comenzaron a formarse hace unos 15 mil años, después de la última Era de Hielo. Un mundo desconocido se eleva de manera elegante ante el reflejo de las aguas del Río Tranquilo en Chile, o bien, el Lago Buenos Aires, General Carrera o Chelenko del lado de Argentina.

 

¿Dónde están las cuevas de Mármol?

La dinámica geológica se transforma en una escultora a lo largo de los miles de años de la historia de la Tierra, y logra formar los paisajes más extraordinarios. Alrededor del planeta se esconden las obras de arte forjadas por la geología, como la Cueva Azul en Croacia o el desierto de Ah-Shi-Sle-Pah con sus enormes ‘chimeneas de hadas’. Pero en la región de la Patagonia, en el sur de América, tenemos las extrañas cuevas de mármol cuyos colores extraordinarios y paredes amorfas fueron talladas por la erosión a través del tiempo.

Se ubican a 223 kilómetros al sur de la capital regional Coyhaique, en la región austral de Chile. No se trata de un único grupo de ‘capillas’ de marmol, sino que se les puede visitar en dos sectores. Por un lado, está la Puntilla El Mármol, que es el destino más conocido y alrededor del cual se encuentran los principales islotes que dan origen a lo que los lugareños llaman la ‘Catedral’ y la ‘Capilla’ de mármol. Mientras que el segundo sector, que recibe el nombre de ‘Cavernas’ de mármol, se ubica sobre la isla Panichini, muy cerca de Puerto Sánchez.

 

Un paraíso geológico

Por fuera parecen un conjunto de rocas que no poseen una característica especial, pero una vez que se ingresa por kayak a través de las ‘puertas’ formadas de manera natural, uno comprende por qué se les ha llamado Santuario de la Naturaleza. Sus paredes están repletas de una coloración extraordinaria y además, no son lisas, sino que presentan patrones arremolinados donde sus colores, que van desde los blancos, azules, rosas y hasta los amarillos, se entretejen para formar una obra visual forjada por la erosión.

Las aguas de los ríos forman parte importante de la gran espectacularidad de las cuevas de mármol, ya que se trata de aguas completamente cristalinas que adquieren una tonalidad turquesa por el reflejo del sol. Å

Los geólogos creen que las cuevas de mármol comenzaron a formarse hace 15 mil años debido a la erosión. No obstante, las rocas expuestas corresponden a mármoles formados en el Paleozoico superior, hace más de 300 millones de años. Están formadas por una compleja estructura de mármol metamórfico a partir de rocas calizas de carbonato de calcio.

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Se estima que entre los dos sectores de islotes que conforman la Catedral, Capilla y las Cavernas, hay un total de 5 mil millones de toneladas de mármol. Desde luego que no se puede extraer la preciosa piedra, pues el gobierno chileno les ha conferido el estatuto e Santuario de la Naturaleza, por lo que están protegidas bajo la ley.

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