En Santa Trinidad, un pueblo de 1.800 habitantes ubicado a pocos kilómetros de Coronel Suárez, el Ministerio de Hábitat y Desarrollo Urbano entregó 22 viviendas de la mano del administrador general del Instituto de la Vivienda (IVBA), Diego Menéndez, y el intendente Ricardo Moccero.
“Apuntamos a que el acceso a la vivienda y a las oportunidades sea algo posible para cada bonaerense. Por eso no solo construimos barrios en las grandes ciudades, sino que también llegamos a las pequeñas localidades de cada partido, como hoy a Santa Trinidad”, expresó Menéndez.
Para llevar adelante la obra, el Gobierno bonaerense realizó una inversión de más de $155 millones. Las 22 entregadas hoy forman parte de un complejo habitacional de 44 viviendas, tienen 55 m² y están ubicadas en las calles Montevideo, Juana Azurduy y Juan Pablo II.
“Hacía tiempo teníamos el terreno, pero construir era imposible. Ahora tenemos la tranquilidad de decir: ‘Esta casa es nuestra’. Explicar cómo una se siente es muy difícil, estamos felices”, comentó Lucía, una de las beneficiarias, tras recibir la llave de su casa.
Como en cada entrega de viviendas, y con el fin de promover el cuidado del medioambiente, el Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU) regaló plantines para huerta y plantas nativas bonaerenses a las familias beneficiarias.
Además, con el objetivo de democratizar el acceso a la lectura y a los derechos culturales, el Instituto Cultural provincial y el Ministerio de Cultura nacional entregaron libros de diferentes editoriales bonaerenses y cuadros con réplicas de distintas obras de arte, bajo la curaduría del Museo de Bellas Artes Emilio Pettoruti.
Esta obra se suma a la ejecución de un complejo de 78 viviendas que el Gobierno provincial inició a principios de mayo, y a la entrega de otras 100 que fueron construidas con financiamiento del Gobierno nacional.
Acompañaron al Administrador y al Intendente durante la entrega el presidente del Concejo Deliberante, Ricardo Salerno; el jefe de Gabinete, Mauro Moccero; el concejal Néstor Carbini y el delegado de Santa Trinidad, Guillermo Appelhanz.
