Cuando tenía 17 años mató a su bebé a golpes y ahora lo condenaron a perpetua por el crimen de su padre
En 2016, el joven fue sentenciado a 8 años de prisión por matar a su hijo con la ayuda de su pareja. En las últimas horas recibió la pena máxima por el asesinato de su papá.
Un joven al que en 2016 le dieron 8 años de prisión por matar a su bebé en el barrio porteño de Villa del Parque, ahora fue condenado a perpetua por el crimen de su padre, asesinado a golpes en 2020 en su casa de la localidad bonaerense de La Tablada.
Luis Ricardo Martínez fue sentenciado por unanimidad por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de La Matanza por el delito de “homicidio agravado por el vínculo”.
Los jueces coincidieron con el pedido del fiscal Alfredo Luppino y descartaron la hipótesis de la defensa respecto de que se había tratado de una “legítima defensa”.
En el fallo al que la agencia Télam tuvo acceso, el Tribunal tuvo en cuenta varios elementos, entre ellos el testimonio de una vecina. La mujer declaró haber escuchado “dos voces, una exaltada que reclamaba un teléfono y una clave y hacía alusión a un suceso pasado en el que ya le habría ‘partido la cabeza’, y otra voz suplicante que decía que lo iban a matar”.
Según los jueces, tanto por las voces escuchadas por la vecina como lo informado por el experto que confeccionó la autopsia, hubo un solo agresor que golpeó en reiteradas partes y con gran intensidad a la víctima.
“La autopsia, dada su naturaleza objetiva y experta, contradice en un todo la excusa ensayada por Martínez en ejercicio material de su derecho de defensa”, explicaron.
El joven mató a golpes a su padre hace 3 años
El hecho ocurrió el 10 de julio de 2020, alrededor de las 21:30, cuando el joven llegó en una moto a la casa de la víctima, ubicada en la localidad de La Tablada, partido de La Matanza.
El fiscal Luppino determinó que luego de cenar juntos y tras mantener una discusión, el hijo le dio varios golpes a su padre en distintas partes del cuerpo y, por la gravedad de las heridas, falleció minutos más tarde.
Por su parte, Martínez hijo declaró que “estaba cenando pollo con su padre, quien a su arribo ya estaba alcoholizado, pasando un buen momento hasta que empezó a recriminarle decisiones de su vida y que era ‘poco hombre’, comenzando primero a empujarlo, luego rompió una puerta de madera y se abalanzó sobre él, golpeándolo, intentando en todo momento sacárselo de encima”.
Mientras que el juez Matías Mariano Deane, en su voto, al que adhirieron sus colegas (Raúl Fernando Elhart y Gerardo Gayol), retomó los dichos del joven sobre que “su padre tomó una parte de la puerta que había roto y le quiso pegar con la misma, defendiéndose él con su brazo”, dijo que eso a la víctima no le generó “ninguna lesión”, tras lo cual sí provocó su caida, mientras que el agresor “se levantó, aprovechando para irse rápidamente porque estaba muy asustado”.
“Esta versión, sobre la cual se sustenta la postura absolutoria de la Defensa, no viene respaldada por ninguna evidencia concreta”, afirmó el magistrado. En este sentido, consideró que “las agresiones que dijo el imputado haber recibido en esa ocasión no se constataron médicamente”.
“Lo que sí se constató, en la autopsia, es un considerable número de lesiones que no se corresponden ni con el intento de Martínez hijo de sacarse de encima a su agresor ni mucho menos con una sola caída del mismo”, explicó.
Las diferentes versiones del asesino y la autopsia que lo incriminó
En un principio, el agresor había dicho que llegó a la casa porque la víctima no le respondía los llamados, pero que allí mismo lo encontró muerto. Sin embargo, dos días después declaró ante la policía que tras cenar con su padre y de haber tomado bebidas alcohólicas, ambos comenzaron una discusión hasta que se agarraron a las piñas.
Antes del cambio de versión, un hermano de la víctima le comentó al propietario de la cochería (donde se iba a realizar el servicio fúnebre) que tenía “dudas” sobre la muerte de Ricardo y solicitó la intervención judicial en una causa que comenzó a ser investigada como “averiguación causales de muerte”.
En ese marco, la autopsia determinó que falleció en la madrugada del 10 de julio por un “severo daño neurológico” provocado por golpes en la cabeza, el tórax y sus brazos.
Los investigadores siempre sospecharon que el crimen ocurrió porque el hombre no le dio el dinero ($90.000) que había cobrado del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
En 2016 el agresor también condenaron por matar a su bebé
A su vez, Martínez ya había sido sentenciado en octubre de 2016 por el Tribunal Oral de Menores (TOM) 2 porteño a 8 años de cárcel -y su pareja a 4 años- como coautor del “homicidio agravado por el vínculo” de su hijo.
En ese caso, como ambos tenían menos de 18 años, no les correspondió la perpetua. El TOM 2 determinó que en 2012 el nene murió como consecuencia del maltrato cometido por la pareja.