Era la segunda vez en poco más de tres semanas que Laurinda Pilar Contreras asistía al Hospital de Morón por el mismo motivo. Embarazada de cinco meses, llevaba días con fuertes dolores abdominales que no cesaban. “Son cólicos”, le habían dicho en un primer momento los médicos, quienes la mandaron a su casa. Intranquila con el diagnóstico, la mujer volvió a la guardia el pasado martes: murió horas después y su familia denuncia que hubo mala praxis.
El cuadro de la joven de 29 años comenzó a fines de abril. De acuerdo a lo consignado por el medio Primer Plano Online, el 28 de ese mes fue cuando decidió asistir al centro de salud ubicado en el mencionado partido bonaerense. Según relató su padre, quien decidió llevar el caso a la Justicia, su hija fue atendida por un grupo de obstetras luego de que ella manifestara sufrir un dolor en el estómago.
En consecuencia, los profesionales la sometieron a una serie de estudios en el que le sacaron sangre, una muestra de orina y le realizaron una ecografía para ver a su bebé. De acuerdo a lo que le había contado la víctima en aquel entonces, los resultados determinaron que las molestias eran causadas por “cólicos y gases” aunque se encontraba deshidratada, por lo que le colocaron suero y le dieron calmantes.
Luego de apenas unas horas en el hospital, Contreras fue enviada devuelta a su casa. El diagnóstico de los médicos había sido claro y no denotaba gravedad. Sin embargo, los dolores no cesaron y la obligaron a la mujer a volver a la guardia días más tarde.
El lunes 22 de mayo, cerca de la media noche, Laurinda se presentó nuevamente en el centro de salud. El cuadro era el mismo que había explicado antes, por lo que el procedimiento de los médicos fue similar y le realizaron los chequeos de la vez anterior. Pero los resultados no fueron similares: en la ecografía que le realizaron, se constató que su bebé ya no presentaba latidos.
Ante esta situación, y debido a que la joven seguía sufriendo los fuertes dolores abdominales, determinaron realizarle una operación de urgencia. Luego de la intervención quirúrgica quedó internada. No obstante, al día siguiente, la mujer sufrió “varios infartos” y, según contaron los médicos a los familiares, no lograron reanimarla. Falleció cerca de la noche del martes 23 de mayo.
Al día siguiente, desde el hospital le entregaron a la familia los certificados de defunción, tanto de la mujer como de su bebé. Pero en ninguna parte del documento —dice el denunciante— se especifican los motivos de los fallecimientos.
Por este motivo, decidieron recurrir a la Justicia, donde alegaron que hubo mala praxis. En este sentido, si bien aún no están los resultados de la autopsia, hay varios indicios que indican que la mujer pudo haber muerto a causa de una peritonitis, una enfermedad que causa la inflamación de la membrana que recubre los órganos abdominales y que puede ser mortal si no es tratada con tiempo.
En el caso intervino la Fiscalía N° 6 de Morón, la cual ya solicitó la historia clínica de la paciente e investiga el hecho en una causa caratulada como “averiguación de causales de muerte”. A partir de la denuncia, también intervino la Dirección del Hospital de Morón el cual inició un sumario administrativo para determinar si hubo responsabilidad del equipo médico.