Quiero mostrarles el país delincuencial que defiende el kirchnerismo.
El país bandido;
el país chorro;
el país facineroso;
el país donde el delincuente es rey;
y el país donde el policía es facho, es represor, es ortiva, es vigilante y es asesino.
¿Qué pasó?
Ustedes saben.
Un policía mató de 4 tiros a un ladrón que intentó robarle su moto en Moreno, provincia de Buenos Aires.
¿Qué hizo el kirchnerismo durante todo el día de hoy?
Estaba cantado.
Salió a criticar al policía y a defender al motochorro.
Primer abogado del motochorro: Diego Brancatelli.
¿Qué decía el periodista Paulo Kablan?
Que el policía se estaba defendiendo de un moto-chorro;
que se cumplieron las 4 condiciones para que haya “legítima defensa”.
Número 1: hubo una agresión ilegítima.
Número 2: hubo proporcionalidad en el medio empleado para repeler la agresión.
El ladrón tenía un arma.
El policía tenía un arma.
Número 3: no hubo una discusión previa.
El policía no conocía al ladrón.
Número 4: la defensa se dio con la agresión en curso.
Conclusión: el policía se estaba defendiendo de un delincuente sabiendo que corría peligro su vida.
Sin embargo... el kirchnerismo y la izquierda defiende al ladrón y ataca al policía.
Segundo abogado del motochorro.
Página/12
Martín Granovsky:
no matarás,
y menos por la espalda.
Tercer abogado del motochorro.
Gabriel Solano, precandidato a presidente por el Frente de Izquierda le contesta a Patricia Bullrich: “es gravísimo tu apoyo a este asesinato. Equivale a legalizar la pena de muerte”.
Cuarto abogado defensor del motochorro.
Hoy llevaron al canal “América” a un ex presidiario que estuvo detenido por robos varios y tenencia ilegítima de arma, llamado Juan Pablo Vega.
Quinto abogado defensor del motochorro.
María del Carmén Verdú, titular de la CORREPI contra Patricia Bullrich: el policía disparó por la espalda a alguien que se alejaba.
Acá y en la China, eso se llama homicidio.
Y de cobardes, a traición.
No te vamos a dejar volver con la doctrina Chocobar.
Una moto no vale una vida.
Mejor, callate.
Es la misma María del Carmén Verdú que la semana pasada despotricó contra las pistolas taser.
Es que no tenés que elegir entre tiro o descarga eléctrica.
Tenés que elegir entre robar o no robar;
tenés que elegir entre matar o no matar;
tenés que elegir entre ser decente y ser un chorro.
Basta con la justificación pseudo-progresista palermitana:
“y bueno”;
“es pobre”;
“robó por comida”;
“robó por hambre”.
En Argentina el 43% es pobre,
sin embargo, el 43% no es chorro ni asesino ni delincuente,
dejemos de victimizar a los delincuentes.
Basta con este discurso esquizofrénico que justifica la delincuencia.
Fijate lo que está defendiendo el kirchnerismo hoy.
Datos del delincuente que le quiso robar la moto al policía.
Andrés Aníbal Carbonel, 28 años:
2011: robo agravado
2013: robo agravado
2014: robo
2017: tenencia de drogas
2020: violencia de género
2022: lesiones
2023: intento de robo
Aún así, Juan Grabois obviamente esta mañana en Radio Con Vos se negó a llamarlo “motochorro”.
No es motochorro, es una persona que cometió un delito;
es un pobre pibe que una mañana se levantó con ganas de chorearse una moto.
Mirá cómo lo despidieron en Facebook: “Te amo hermano. Una re persona eras vos. Nos vemos a la vuelta ladrón. Siempre chispa, moriste en tu ley nomás. Qué injusta que es la vida. En breve nos vemos flaco. Descansá en paz ladrón. Siempre te vamos a recordar por lo que fuiste, un re ladrón y una re persona. Sin palabras, te amo”.
Pero como dice Grabois... era un pobre chico excluido del sistema;
imposible sorprender el kirchnerismo siempre pero siempre defiende a los delincuentes.
Te recuerdo a la señora Hebe de Bonafini llamando a una marcha por los “pibes chorros”;
te recuerdo también a la diputada porteña Ofelia Fernández diciendo esto: “si un pibe roba o anda con un arma lo hace para resolver su alimentación”;
te recuerdo también al humorista militante Dady Brieva defendiendo el “oficio del chorro”.
¿Sabés qué?
Es lógico;
es lógico que quienes ovacionan y aplauden a una vicepresidenta condenada por ladrona de u$s 926 millones romanticen la delincuencia;
es lógico que esta gente haga un culto de la marginalidad;
el kirchnerismo moldeó un país cómodo para los delincuentes;
se puede robar una imprenta y no pasa nada;
se pueden robar 9 millones de dólares y no pasa nada;
se pueden robar 500.000 hectáreas y no pasa nada;
se puede robar un yate y no pasa nada;
se puede tomar una comisaría y no pasa nada;
se puede tomar la 9 de julio y no pasa nada;
se puede violar la ley y no pasa nada.
No hay castigo;
no hay sanción;
no hay ejemplo;
no hay consecuencias.
Jony Viale
