La presentación del proyecto de blanqueo de capitales que impulsa Sergio Massa parece condenado a sufrir postergaciones: la iniciativa fue preanunciada en diciembre del 2022 y, hace ya una semana, fue re-anunciada como inminente por el Ministerio de Economía, que hizo circular el texto entre los medios y los legisladores nacionales. Sin embargo, al menos hasta este miércoles, no había sido presentado aún en Diputados, donde los principales bloques de la oposición lo rechazan y hay dudas sobre el nivel de consenso que tiene dentro de la propia bancada oficialista.
Mientras tanto, la Cámara Baja busca dar sus últimas muestras de actividad antes del comienzo de una campaña electoral, que hará muy difícil el trabajo parlamentario. El 19 de abril, hace ya más de un mes, el oficialismo logró armar una sesión de acuerdo con la oposición, sin temas demasiado conflictivos. En los últimos días, las bancadas abrieron negociaciones para intentar repetir la experiencia el próximo miércoles 31, antes de que termine el mes, con proyectos de bajo peso político, pero reclamados por las provincias.
Luego, el 13 de junio, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, volverá a realizar un informe de gestión del Ejecutivo en Diputados. A principios de mayo lo había hecho ante el Senado, con una exposición muy dura contra el Poder Judicial y particularmente la Corte Suprema. A su próxima visita parlamentaria podría llegar, sin embargo, como precandidato a Presidente: según anticipó, el próximo lunes anunciaría su postulación para disputar una PASO oficialista, pese al rechazo del kirchnerismo y el massismo.
Tanto en el oficialismo y en la oposición reconocen las dificultades que habrá para sesionar luego de eso. De hecho, en las últimas dos semanas las bancadas intentaron sin éxito negociar una nueva sesión de consenso. En el FdT destacan, como señal positiva, que en febrero, marzo y abril se sesionó al menos una vez. Si se concretara la del próximo miércoles, serían cuatro meses seguidos de sesiones (más allá del tenor de los proyectos aprobados).
Una parte importante de los legisladores -de un lado y del otro de la grieta- pasa la mayor parte del tiempo en sus provincias, que también están atravesadas por sus propias elecciones locales. El próximo 24 de junio será el cierre de listas nacionales. Será un mes de fuertes tensiones políticas. Entre eso y las PASO hay apenas un mes y medio de campaña y un receso invernal -que no es formal, pero se suele dar de hecho en el Congreso-.
En este contexto, genera dudas las chances que tiene de avanzar un proyecto como el que el Ministerio de Economía anunció la semana pasada: la “Declaración Voluntaria del Ahorro Argentino no Exteriorizado” que promueve Sergio Massa está dirigido a personas físicas, sucesiones indivisas y empresas, y apunta a captar millones de dólares en bienes que se encuentran fuera del radar tributario.
La iniciativa no ingresó aún a la Cámara Baja. “Está terminando la Secretaría Legal y Técnica de hacer el trámite de ordenamiento de envío de proyecto”, indicaron cerca de la presidenta de Diputados, la massista Cecilia Moreau, donde prefirieron no opinar sobre la posibilidad de que la iniciativa sea aprobada.
De entrada, el proyecto fue mal recibido por las bancadas que integran Juntos por el Cambio: la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica fueron categóricos en su rechazo y en el PRO también trasmitieron desconfianza. Los cuatro diputados de Izquierda anticiparon que no acompañarían, y tampoco los cuatro libertarios que hay en la Cámara, aunque Javier Milei evitó pronunciarse.
El oficialismo podría recibir el apoyo de las bancadas provinciales que funcionan como aliados recurrentes y de bloques más independientes que también estarían a priori dispuestos a discutir la iniciativa, como el Interbloque Federal, de peronistas cordobeses y bonaerenes y socialistas santafecinos, que todavía no marcó postura oficial. Pero al Frente de Todos no le sobra nada, y aun con las bancadas provinciales no le será fácil alcanzar el quorum para abrir una sesión y tratar el proyecto.
A eso suma que el proyecto de Massa genera, a priori, ruido en algunos sectores del propio oficialismo: por ejemplo, entre los tres legisladores del Frente Patria Grande (que responde a Juan Grabois), que esperaban con desconfianza la letra final de la iniciativa, y otros, como los referentes de movimientos sociales Juan Carlos Alderete (CCC) y Verónica Caliva (PTP). Cinco diputados, en las condiciones en las que se encuentra el oficialismo, podrían ser determinantes.