El periodista Alejandro Gomel analizó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), las definiciones de Cristina Kirchner en la entrevista brindada ayer a C5N.
Una de las principales definiciones que se desprenden del discurso de Cristina es el hecho de que el peronismo no tiene asegurada la entrada al balotaje. Lo que es toda una novedad para el Partido Justicialista.
La Vicepresidenta afirma que es una elección de tercios, integrando al tercero en discordia, Javier Milei, algo que no ocurrió en 2019. No es el escenario de la polarización entre dos alternativas claramente mayoritarias.
Ahí es donde Cristina plantea que ya no se puede hablar de una elección de techos, sino de pisos, refiriéndose a la estrategia electoral.
El famoso techo era el problema del 2019. El que decía tener el Frente de Todos, que con Cristina no alcanzaba, porque tenía un techo marcado, y por eso surgió la idea de Alberto Fernández como candidato.
El piso son los votos propios. Asegurarse de que no se vayan esos votos propios. Aquí, en este mismo programa, Leopoldo Moreau expresaba que había gente que le decía que si no se presentaba Cristina, votaría por Milei.
El miedo es que empiecen a naufragar esos votos duros del kirchnerismo y la incógnita es, entonces, cómo hacer para retener ese núcleo duro, ese piso de votantes fieles. Allí empiezan las especulaciones, porque Cristina sabe bien guardar los secretos, y llamó a esperar al acto del 25 para escuchar sus definiciones.
Aunque dejó algunas pistas, como eso de que “los hijos de la generación diezmada tienen que tomar la posta”, nos hace mirar a Wado de Pedro, por razones obvias.
¿Pero realmente será Wado de Pedro el candidato, con los grandes problemas de conocimiento que tiene en los sondeos a pocas semanas de las elecciones? ¿Massa va a estar contento resignando su candidatura, con el rol que está jugando en el Gobierno?
Wado de Pedro es el que, aparentemente, recibiría más trasvasamiento de votos de Cristina, ¿pero alcanza con eso? Son muchos los interrogantes que quedan tras la entrevista a Cristina Kirchner.
Cristina, claramente, pone a Milei como el tercero en discordia, lo que representa una novedad, y la necesidad de que no se vayan los votos propios para asegurarse la entrada al balotaje.