En Perú, arqueólogos descubrieron un templo de 4000 años de antigüedad. Además de la importancia de la noticia en sí misma, se halló un objeto dentro de una de las estructuras que sería el más antiguo de su tipo hallado hasta la fecha en la región, y representaría un dato clave con respecto a la forma de vida de civilizaciones de otros milenios.
Año tras año, se llevan a cabo distintas investigaciones arqueológicas que dan resultados muy interesantes para la humanidad. A lo largo de las décadas, la ciencia buscó, con distintas herramientas, conocer más sobre cómo vivían las personas en otros tiempos.
En ese sentido, muchos hallazgos en toda la historia permitieron saber cada vez más y contar con detalles relacionados a la alimentación, rituales y cultura de las poblaciones, entre muchas otras cosas. En ese contexto, el descubrimiento reciente que se llevó a cabo en Perú no pasó para nada desapercibido y llamó la atención de los investigadores.
Concretamente, el hallazgo se realizó dentro del sitio arqueológico de Miraflores, ubicado en la provincia peruana de Huaral. Allí, una investigación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, liderada por el investigador Pieter Van Dalen Luna, encontró un templo de unos 4000 años de antigüedad sepultado bajo toneladas de piedras, según informó EFE. El espacio cuenta con alrededor de 70 hectáreas y posee una estructura piramidal y dos elevaciones que dan lugar a una especie de plaza ceremonial en el centro.
Dentro de todas las cuestiones a investigar dentro de este templo milenario, el descubrimiento que más llamó la atención fue una cruz andina, también conocida como chacana. Este es un símbolo recurrente en los pueblos originarios de la zona de los Andes, pero nunca se encontró una tan antigua.
Además de que se convertiría en la chacana más antigua encontrada en la historia, también llama la atención la zona. El hallazgo se llevó a cabo en el margen izquierdo del valle bajo del río Chancay, dentro de una zona costera como es la mencionada provincia de Huaral. Por lo tanto, el gran valor histórico del hallazgo es que significaría una muestra de que no solo las poblaciones andinas se identificaban con este símbolo, sino que su alcance fue mucho mayor y llegó a otras regiones.
Hasta el momento se excavó la mitad del friso que resguarda la cruz andina, por lo que no hay confirmación. Sin embargo, las estimación de los expertos es que esperan encontrarla completa al finalizar esta parte de la investigación.
En cuanto al templo en general, las conclusiones indican que originalmente el lugar se usó como un centro de ceremonias para rendirle culto al agua. En estos rituales participaba toda la población, donde se pedía por lluvias para fomentar el correcto funcionamiento de la producción agrícola y se traían excedentes destinados a sacerdotes que habitaba dentro del templo.
A partir de un abandono del lugar religioso, del que no quedan del todo claras las razones, otras culturas lo ocuparon y de allí es de donde proviene la chacana encontrada recientemente.