La peor noticia. La que nunca queríamos escuchar. Santiago Mendoza nos ha dejado tras una dura batalla contra una enfermedad implacable que no pudo vencer. Hoy nos toca despedir a un gran futbolista y una mejor persona.
Su corazón se apagó, pero su recuerdo permanecerá siempre con nosotros. Fue un guerrero dentro y fuera del campo, que defendió nuestros colores con pasión y entrega.
Nos conmovió y emocionó con su lucha, que fue un ejemplo de coraje y esperanza.
Desde aquí enviamos un fuerte abrazo a su familia y amigos, frente a esta irreparable pérdida.
Te recordaremos con ese espíritu y esa energía que fueron la fuente de tu pelea contra el cáncer.
Vuela alto, demonio.
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