Ruta 51: el sector del transporte se suma al reclamo de mejoras urgentes
La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas realizó un estudio sobre el riesgoso estado de transitabilidad de la carretera. Será presentado en dos a tres semanas y elevado a concejos deliberantes, intendentes, ministerios y al propio gobernador Axel Kicillof.
Pese a las inversiones que se han efectuado en los últimos años, varios tramos de la ruta provincial 51 se encuentran tan deteriorados que constituyen un serio peligro para conductores particulares, choferes y transportistas de media y larga distancia.
Esta es la conclusión preliminar a la que llegaron especialistas convocados por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), con la finalidad de realizar un pormenorizado estudio sobre el estado de la carretera en el tramo Ramallo-Bahía Blanca.
“Como ocurre con otras rutas del país, la 51 presenta tramos en excelente estado y otros en muy mala situación, donde ni siquiera hay banquinas que garanticen un mínimo de seguridad”, refirió a La Nueva. Carlos Gutiérrez, a cargo del relevamiento que se realizó esta semana.
El trabajo de campo se efectuó durante dos jornadas en las que el equipo de especialistas recorrió el trayecto de 740 kilómetros desde el cruce con la ruta nacional 9, en el norte de la provincia, hasta Bahía Blanca.
“Durante dos días relevamos el estado de la ruta, georreferenciando con GPS lo que nosotros denominamos singularidades; es decir, problemas que afectan el tránsito normal y seguro”, describió.
El estudio –aclaró- no constituye un análisis estructural de la ruta, sino de su “estado de transitabilidad”.
“Lo que hacemos, en palabras simples, es ponernos en la piel del usuario. Por tramos de 10 kilómetros, analizamos el estado general de la carpeta asfáltica, banquinas y señalización”, indicó Gutiérrez.
El especialista indicó que un aspecto que le llamó particularmente la atención del tramo Coronel Pringles-Bahía Blanca es el ahuellamiento de la cinta asfáltica.
“Hay deterioro en varios segmentos del trayecto, pero el ahuellamiento es llamativo. Se trata de una deficiencia muy peligrosa, porque ante el rebase de un vehículo a otro puede provocar un despiste con vuelco”, describió.
Gutiérrez también calificó como “un gran peligro” la falta de señalización horizontal y vertical en el tramo Acceso a El Divisorios-Dique Paso de las Piedras (de 32,5 kilómetros de extensión), que la empresa constructora Coarco no terminó de repavimentar.
“De noche, o en caso de lluvia o neblina, la falta de demarcación es un peligro absoluto, porque no permite saber dónde termina la ruta y empieza la banquina, como tampoco cuál es el límite entre carriles”, dijo.
El informe estará a disposición de las autoridades de Fadeeac dentro de dos a tres semanas.
“El objetivo, de allí en más, es enviarlo a cada uno de los 16 partidos que atraviesa la ruta, a cada intendente, a cada concejo deliberante, al ministerio de Obras Públicas, al gobernador de la provincia de Buenos Aires, para que todos actuemos rápidamente a los efectos de mejorar por lo menos los lugares más críticos”, indicó el empresario Cristian Sanz, presidente de la Cámara de Empresarios del Transporte Automotor de Cargas (CETAC) y directivo de Fadeeac.
El dirigente señaló que la falta de banquinas y la falta de señalización constituyen un gran peligro.
“Es muy doloroso ver que se pueda perder una vida por no hacer lo mínimo, que es señalizar una obra vial”, dijo.
Sanz dejó en claro que el reclamo proviene de su sector, el del transporte, pero apunta fundamentalmente a alertar “que hoy el mayor peligro es para los automóviles".
“Yo la transito habitualmente y hay sectores donde los autos, por el ahuellamiento, rozan el asfalto. En otros tramos las banquinas están absolutamente descalzadas, lo que provoca que al pisarlas se pierda por completo el control del vehículo”, detalló.
“Esto es lo que ocurrió con ese camión que embistió al auto de una familia de Cabildo, hace muy poco tiempo. Fue un hecho muy doloroso (fallecieron los tres integrantes del vehículo menor), claramente porque no había banquinas. Quienes transitamos la ruta la conocemos, pero ¿qué pasa con quienes no la conocen y por ahí tienen que transitar de noche, con los ahuellamientos, sin señalización y sin banquinas?”, se preguntó.
Sanz señaló que fue su entidad la que pidió a Fadeeac que realizara el informe de transitabilidad.
“Entendemos que la 51 es una ruta muy importante no sólo para el transporte, sino también para los ciudadanos en general. Une Ramallo con Bahía Blanca, atraviesa 16 partidos y tiene conexión con seis rutas nacionales, por lo cual es una ruta de mucho tránsito”, explicó.
“Pese a esto, hoy la ruta se ve parcialmente abandonada en distintos tramos. Suponemos que es por cuestiones económicas, como está pasando con muchas obras, pero esto pone en peligro la circulación. Y la verdad es que nuestra responsabilidad nos impulsa a hacer algo”, añadió.
El pedido a la federación fue acompañado por más de 15 notas periodísticas.
“Lamentablemente, allí se reflejan pérdidas irreparables ocurridas en la 51; pérdidas de vidas y pérdidas materiales”, lamentó.
Sanz señaló que en la región la carretera tiene tramos “muy buenos o buenos, que fueron bien intervenidos, y otros regulares o directamente malos”.
“Entendemos la situación económica, pero al menos avancemos en la solución de problemas críticos.” (Cristian Sanz).
“El segmento que más nos preocupa es el tramo que va desde Las Mostazas a Bahía Blanca, y especialmente Las Mostazas-Paso de las Piedras, que fue intervenido. Allí la ruta fue cepillada (fresada) y perdió todo tipo de señalización vertical y horizontal”, dijo.
“Entendemos que la obra no se va a terminar por las cuestiones económicas que son de público conocimiento, pero algo hay que hacer”, subrayó.
"Al menos, que se intervenga en los puntos críticos"
Sanz enfatizó que el informe no apunta a echar culpas, sino a lograr soluciones.
“Es algo que empezamos a hacer en Fadeeac este año. El primer informe se hizo con la ruta que une Rosario con Santa Fe, y tuvo muy buena repercusión”, dijo.
“Con este nuevo informe sobre la ruta 51 pretendemos generar una reacción de parte del Estado, en este caso la Provincia de Buenos Aires, que tiene que intervenir y disponer los fondos para resolver los problemas más críticos”, añadió.
“Ojalá la ruta fuera toda como en el tramo Pringles-Las Mostazas, donde hay tercera trocha, ruta segura, banquinas pavimentadas y buena señalización, pero bueno, entendemos que la situación económica no está para pedir este tipo de situaciones. Entonces, al menos, pretendemos orientar el esfuerzo hacia los sitios más críticos para evitar más pérdidas de vidas, que el algo irreparable”, completó.