“Se agrandó Chacarita”, le dice una madre a su hijo que lleva un boletín de calificaciones excelente, o un amigo a otro que cumple con su sueño más preciado. O un jefe que le baja el copete a un empleado que pide un aumento de sueldo porque cree que se lo merece. En fin, estamos hablando de una frase muy difundida entre los argentinos que tiene un origen muy preciso y cumple 75 años este martes 9 de mayo, que se usa para señalar que alguien, por un momento, se siente más importante o poderoso de lo que realmente es.
Si le preguntamos a la Inteligencia Artificial, que tan de moda está en los últimos tiempos, señala vagamente algo del crecimiento del barrio porteño de Chacarita. Muchos otros suponen que está relacionada con el título de Campeón Metropolitano que el club obtuvo en 1969 goleando a River Plate por 4 a 1, apenas un par de años de que se rompiera la hegemonía de los cinco grandes en la era profesional del fútbol argentino.
Hasta se señaló que fue originada por Pepe Biondi, el gran cómico que divertía a chicos y grandes hace medio siglo por la pantalla de Canal 13, motivado por aquel título de campeón.
Sin embargo, la frase se originó mucho antes. Como la grandeza de Chacarita Juniors, acotarían los más fanáticos hinchas tricolores. Su origen está en el título de un diario, para reflejar un extraordinario triunfo de Chaca ante Boca Juniors, en la cancha de madera que los tricolores tenían en 1948 en Villa Maipú, y que es de cemento desde 2011.
Sucedió una tarde hace 75 años, tiempos en que los mencionados “grandes” del fútbol argentino se repartían la gloria, y los demás, apenas si podían festejar algún que otro triunfo.
Fue en la localidad bonaerense de San Martín, que Chaca recibió a Boca Juniors, un 9 de mayo de 1948 por la cuarta fecha del Campeonato y el local, con gran esfuerzo, se había puesto en ventaja por 2 a 0 a los 15 minutos del segundo tiempo.
Rápidamente Mario Boyé le dio esperanzas a Boca, descontando dos minutos más tarde. Pero el partido “de película” comenzaría cuando a los 25 minutos de ese segundo tiempo, el arquero funebrero, Segundo Díaz, pasó a jugar como wing izquierdo por estar lesionado, algo habitual en aquellos tiempos, para no salir de la cancha. El arco lo ocupó el delantero Marcos Busico.
Parecía que el empate de los xeneizes sería inevitable, más aún cuando faltando 10 minutos, el árbitro inglés David Gregroy (que la AFA había contratado junto a otros 7 jueces británicos para evitar las sospechas que pesaban sobre los árbitros argentinos) le dio un penal, por mano de Carlos Spinelli. Pateó el “Atómico” Boyé y pegó en el palo. Sin embargo, la alegría funebrera duró poco: por invasión del área, el árbitro decidió que se volviera a patear.
Todos los jugadores de Chaca protestaron y Humberto De Luca se excedió. Fue expulsado por insultar y agredir al árbitro. Pero sucedió el primer milagro. El segundo remate de Boyé también pegó en el palo. Y en los 10 minutos que quedaban, con un jugador menos en el campo y con un lesionado que no participaba del juego, los funebreros por medio de su goleador Francisco Campana, que ese día cumplía 23 años, convirtieron tres goles más y redondearon una goleada histórica por 5 a 1 a Boca, que jamás lograron repetir.
Pues bien, ¿qué título se le puede poner a semejante hazaña? Un matutino habló de un partido para que los chacaritenses “le cuenten a sus nietos”. Pero Noticias Gráficas fue más allá. Era vespertino en tamaño tabloide, propiedad de La Nación, se editaba desde 1931 y competía con La Razón y Crítica con dos ediciones, 5ª y 6ª. Noticias Gráficas tituló “Se agrandó Chacarita”.
Fue Ernesto Cherquis Bialo quien le puso nombre y apellido al autor de la frase que tanto se popularizó desde hace 75 años. En una nota en Infobae.com, el respetado periodista evocó que “mientras cumplía una bendecida pasantía en Noticias Gráficas durante 1962 siendo alumno de la Escuela de Periodismo Deportivo del Círculo, tuve la suerte de escuchar la historia de “Se agrandó Chacarita” contada por el Jefe de Deportes de entonces, Mauro Galli, autor del acierto”, escribió.
“(…) Galli narró aquello ocurrido en mayo del ’48. Chaca jugaba en su estadio de San Martin contra Boca y dirigía uno de los 8 árbitros ingleses contratados por la AFA: David Gregory, profesor a la vez del Belgrano Day School. (…) La redacción tomaba el partido escuchando la transmisión de Fioravanti por radio Splendid, aunque tenía un cronista en la cancha quien escribiría su comentario un día después”, contaba Cherquis.
Todos pensaron que se daría, una vez más, la lógica y Boca se impondría, que los de Chaca, en inferioridad numérica, no iban a aguantar. “Chau, dije yo y para ir ganado tiempo ordené: che prepará un título: “Boca doblegó a Chacarita”, contó Galli. Rápidamente subió el regente del taller apurando: " Y, ¿ tenemos el título?, preguntó. Sí, andá preparando estos dos. Y le agregó otro: “Frente al poder de Boca, sucumbió Chacarita”, sigue la evocación del periodista.
Pero Chaca “se agrandó” y terminó goleando por 5 a 1. Y Cherquis da en la tecla con el final del relato “Fue entonces cuando vino el regente del taller y me gritó “tengo dos títulos armados pero no nos sirven, ¿viste? Se agrandó Chacarita”. Y le respondí de inmediato –enfatizó Mauro Galli- “ése es el título, dale, ése es el título”. Y quedó: “Se agrandó Chacarita”. En el título de Noticias Gráficas, y en la habla cotidiana de los argentinos.