Estuvo preso un año por una violación que no existió, lo liberaron y un juez le pidió perdón
La víctima no pudo declarar por su condición de salud mental y su denuncia no fue ratificada por los peritos psiquiátricos y psicológicos.
Un hombre estuvo detenido dos años por violación y en el juicio oral comprobaron que el hecho nunca había sucedido. “Esto debe operar como un llamado de atención para todos, para la Justicia, que una persona llegue en estas condiciones a un juicio oral. El fiscal expuso que nos equivocamos todos”, expresó juez Alejandro Lago, a cargo Tribunal Oral N°7 de San Isidro, tras lo cual absolvió al acusado y lo liberó.
“Este órgano colegiado siente la necesidad de pedirle disculpas en nombre de la Justicia, por estos casi dos años que pasó privado de su libertad, sabiendo que esto es irremediable”, expresó el juez Alejandro Lago, a cargo de la presidencia del Tribunal, que también integraron sus colegas Alberto Gaig y María Coelho.
Tras abandonar la cárcel de José León Suárez, donde estuvo alojado los últimos meses, el exrecluso se expresó a través de una carta pública que difundieron los medios. “Mucho no puedo hablar, lo único que sé es que en dos años me arruinaron mis 58 años de vida”, escribió.
Y completó: “Jamás había tenido un problema, jamás estuve fuera de la Justicia, mi familia es intachable, la familia de mi expareja más aún, es gente reconocida en zona norte, a mí me arruinaron la vida. Yo creo en la justicia, nada más”.
El hombre que ingresó esposado a la sala de audiencias del tribunal ubicado en la avenida Centenario y salió libre de culpa y cargo, rechazó la posibilidad de volver al penal en busca de sus pertenencias.
El caso
Todo empezó el 11 de julio de 2021, a partir del llamado de un vecino al 911, en el que se denunció que escuchaba gritos en el departamento del primer piso de un edificio ubicado en Vélez Sarsfield al 100, Martínez.
Los policías que se presentaron en el lugar entrevistaron a la víctima, quien aseguró que el acusado “la tomó por la fuerza, tirándola al suelo, desvistiéndola y abusando sexualmente de ella, para luego, ante el forcejeo y el pedido de auxilio de ella, soltarla, vestirse y retirarse del departamento…”.
Lo único que sé es que en dos años me arruinaron mis 58 años de vida.
A partir de esta única declaración, la policía se llevaron aprehendido al hombre que era inocente y después el fiscal de instrucción pidió su detención al juez de Garantías, que convalidó la medida. El detenido en todo momento se declaró inocente, pero una Sala de la Cámara de Apelaciones y Garantías departamental rechazó el pedido de excarcelación presentado por su defensa y siguió preso en José León Suárez.
Así llegó al inicio del juicio oral, que arrancó el pasado 20 de abril y en el que toda la expectativa estaba puesta en la declaración de la supuesta víctima de la violación. Sin embargo, la denunciante no se presentó porque una semana antes tuvo un ataque de pánico y los médicos le recomendaron que no fuera ya que el estado se podía agravar.
Ante este panorama el fiscal solicitó al Tribunal que se presenten los psicólogos y psiquiatras que asistieron a la mujer al momento del hecho, e inesperadamente los testimonios dieron un giro a la causa. “No recuerdo eso de haber relatado un abuso en sí, ni tampoco que haya ido a declarar a una fiscalía; sinceramente no recuerdo lo que relató en la entrevista, lo que sí es que luego de ese episodio se le hizo un ajuste farmacológico”, sostuvo la médica.
El fiscal expuso que nos equivocamos todos.
Después, la declaración de un vecino sobre la mujer terminó de complicarla: “La considero peligrosa, es violenta y tiene problemas psicológicos, discute con personas habitualmente; con la madre, que la vi una o dos veces, la vi gritarle de una forma increíble, y he tenido algún que otro altercado, he llamado al 911 y ella también. Ella tiene una metodología que consistía en traer gente a su casa, hombres adultos, los invita a vivir y cuando no lo quiere más, llama al 911 o se pelea, les grita y los echa del lugar”.
Tras las declaraciones de los policías que indicaron no acordarse del caso, el fiscal consideró que había existido un hecho de violencia, pero que no se podía acreditar el abuso sexual.
“Fue cierto. Hubo una discusión. Pero fue por dinero, por una heladera que compraron juntos. Luego, la víctima modificó su relato y por eso tuvimos a una persona detenida durante casi dos años, eso le arruinó la vida a mi defendido”, expresó por su parte el abogado del hombre que estuvo preso.