Este lunes 8 de mayo se conmemora y se celebra en Argentina el Día de la Virgen de Luján, imagen que representa la Inmaculada Concepción y que se ha vuelto uno de los emblemas principales de la Iglesia Católica.
Durante esta fecha, todos los años se genera una gran convocatoria y peregrinación de los fieles hacia la Basílica de Luján, ubicada a 70 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, con el objetivo de honrar a la Patrona de la Argentina con una serie de misas especiales para la ocasión.
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En este contexto, en el templo se ofrecerán diferentes misas en los siguientes horarios:
8.00hs.
9.30hs.
11.00hs.
13.00hs.
15.00hs.
17.00hs.
19.00hs.
Cabe aclarar que la misa de las 15:00hs será presidida por el arzobispo metropolitano de Mercedes-Lujan, el Padre Obispo Jorge Eduardo Scheining.
"En esta ocasión, rezando la especial intención en acción de gracias a nuestra Madre de Luján, Madre de Jesús y de la Iglesia", manifestaron a través de las redes sociales de la Basílica.
Milagros realizados por la Virgen de Luján
Según asegura la creencia católica, la Virgen de Luján ha protagonizado y llevado a cabo múltiples milagros. Entre otros, es posible mencionar tres de los más conocidos:
Milagro de Pedro Montalvo
En este caso, el milagro se centra en un presbítero llamado Pedro Montalvo, quien llegó a Luján en 1684, enfermo de tuberculosis. Al llegar, el hombre visitó a la Virgen y días después se conoció que este se había curado milagrosamente de su enfermedad.
A modo de agradecimiento, el hombre se convirtió en capellán y se dedicó a colaborar con la construcción del santuario de la Virgen, la cual fue colocada en 1865 en el nuevo templo que recibió el nombre de "Capilla de Montalvo".
Milagro en Mendoza
Fue en 1832 cuando un grupo de 2000 aborígenes se propuso llegar a al Ciudad de Mendoza y, durante esos días, se enfermó la esposa del Juez de la ciudad.
Ante la gravedad de la enfermedad, un gendarme del lugar se dirigió hacia la casa de una médica a orillas del río Mendoza, momento en el que se percató de la presencia del malón de indios, esperando la hora oportuna para atacar. Este dio aviso a su jefe, quien le dio aviso a los vecinos de lo que estaba pasando.
Muchos de los ciudadanos huyeron de la ciudad. Sin embargo, otros se quedaron y se concentraron en la Iglesia del lugar, clamándole compasión a la Virgen de Luján, la cual atendió a sus pedidos y, acto seguido, los aborígenes se fueron del lugar sin ninguna explicación.
Milagro compartido por el Papa Francisco
Fue el propio Papa Francisco quien dio testimonio de un milagro de la Virgen durante una misa realizada en Santa Marta del Vaticano.
Según relató el Sumo Pontífice, una niña de solo 7 años había sido diagnosticada con una grave enfermedad, motivo por el que su padre, a quien calificó como un hombre de fe, "enloqueció" y "en aquella locura tomó un micro hacia el santuario de Luján".
"Llegó pasadas las 9 de la noche, cuando todo estaba cerrado. Comenzó a rezar a la Virgen, con las manos aferradas a la reja de fierro. Rezaba, lloraba, rezaba y así, permaneció toda la noche", relató. Un rato después, a las 6 de la mañana, el hombre tomó el micro de regreso y, al llegar de vuelta al hospital, su mujer le anunció: "Han venido los doctores y dijeron que la fiebre ha pasado, respira bien y no tiene nada".
¿Por qué se celebra el 8 de mayo?
El inicio de la historia de la Virgen de Luján se remonta al año 1928, cuando Antonio Farías Sáa, un hacendado portugués que vivía en Sumampa, Santiago del Estero, solicitó que se le fuera enviada una imagen de la Inmaculada Concepción de María. Tiempo después, en 1930, dos figuras llegaron al puerto de Buenos Aires desde San Pablo, Brasil.
Ambas imágenes iniciaron su viaje hacia Sumampa, sin embargo, una de ellas quedó varada en Zelaya, lugar de donde fue imposible moverla, por lo que los fieles concluyeron que la Virgen quería quedarse allí, en las cercanías del río Luján, por lo que construyeron una capilla en su honor.
Posteriormente, el suceso de la permanencia de la imagen se popularizó y en 1973 esta ya contaba con su primer santuario. Además, en 1886 se realizó la petición al papa León XIII para proceder a la coronación de la Virgen. Un año después, en 1887, el pedido del episcopado y los fieles se cumplió y el Sumo Pontífice bendijo su corona y avaló Oficio y Misa para que la figura tenga su día conmemorativo.
Desde aquel momento, la Virgen de Luján se volvió la virgen representativa de la feligresía católica argentina y cada 8 de mayo se la celebra y conmemora.