La decisión de Cristina Kirchner de subir al ring a Javier Milei, para ningunear a Juntos por el Cambio e intentar una nueva polarización con los libertarios, es una jugada de riesgo. Pero en un punto se entiende: como viene adelantando Clarín hace varias semanas, el economista de La Libertad Avanza subió otro escalón en las encuestas y pelea para meterse en un eventual balotaje. Ahora, con una novedad de peso: también le está disputando el apoyo al Frente de Todos en la clase baja, un público que el Gobierno/peronismo creía cautivo.
Así lo ratifica un sondeo al que accedió Clarín este viernes. Es de Opinaia, una consultora pionera en mediciones online y que tiene entre sus clientes al Gobierno de la Ciudad. Entre el 22 y el 30 de abril hizo un relevamiento de 2.000 casos en todo el país, con +/- 2,2% de margen de error.
La aclaración metodológica es importante: según alertan los analistas, las encuestas online como esta favorecen a los espacios y dirigentes más "duros", como los libertarios/Milei o Patricia Bullrich dentro de Juntos por el Cambio. Se presume que contesta la gente más metida en la discusión política.
En este caso, en los datos de intención de voto para la presidencial detallados por clase social, en el estrato más postergado lidera Juntos por el Cambio con 26 puntos, y pegados vienen el Frente de Todos con 23 y los libertarios con 22. Es casi un triple empate. Impensado en elecciones anteriores.
Pero antes de meterse en el terreno electoral, el estudio desgrana otros datos de coyuntura. Con estas conclusiones:
- "La agenda de la opinión pública continúa siendo liderada por temas económicos. La inflación, especialmente, y la pobreza y el desempleo encabezan los principales problemas del país".
- "La evaluación del Gobierno Nacional alcanza su nivel más crítico. El 72% de los consultados evalúa negativamente la gestión, y esta valoración negativa es compartida por los distintos segmentos sociodemográficos según sexo, edad y nivel socioeconómico".
Escenario partido en tres
El capítulo electoral empieza con una medición particular que viene haciendo Opinaia. Evalúa los pisos y techos de intención de voto de las tres principales fuerzas. Y ya allí puede verse el crecimiento de los libertarios en las encuestas.
- La Libertad Avanza, el sello que ya usó Milei en 2021, figura con 24% de voto seguro, 39% de voto probable (lo que, sumados, le da un techo por arriba de los 60 puntos) y un rechazo/nunca lo votaría de 38%.
- Lo sigue Juntos por el Cambio, con un piso de 14%, un techo de 50% (cuando se suma 36% de voto probable) y un rechazo/nunca lo votaría de 49%.
- El Frente de Todos, en tanto, cierra con 15% de piso/voto seguro, 35% de techo (20% de voto probable) y 65% de rechazo.
En cuanto a los datos generales por espacio, los libertarios pelean mano a mano con JxC por el primer lugar: 27% la alianza de macristas y radicales, contra 26% da Libertad Avanza. Con el primero en baja y el segundo en alza.
El oficialismo, en tanto, tuvo un repunte pero no le alcanzó para salir del tercer lugar: en un mes, pasó de 20% a 23%. Completan: Frente de Izquierda 2%, Frente Federal (peronismo no K) 2% e indecisos 15%.
Pero quizá lo más interesante (y muy preocupante para el Frente de Todos) es cuando se ve la intención de voto discriminada por clase social. Los números del Gobierno: 7% en la clase alta, 23% en la media y 23% en la baja.
Lo de las fuerzas opositoras también es heterogéneo: Juntos por el Cambio combina 50% en la alta, 24% en la media y 26% en la baja. Y los libertarios, 35%, 31% y 22% respectivamente.