Un riverense revolucionó las redes al contar lo que hace su mamá de 87 años para acceder a un nido de gallinas
Gustavo Recalde, productor de Rivera, explicó lo que su madre Celia hace para llegar hasta el lugar donde ponen huevos sus gallinas y revolucionó las redes sociales por lo que fue entrevistado por el Diario La Nación
Un productor agropecuario local contó en Twitter la maniobra que hace su madre, de 87 años, para alcanzar el nido que las mismas gallinas armaron dentro de una maquinaria agrícola antigua. Se trata de Gustavo Recalde, un productor de Rivera, quien explicó al diario LA NACION que tras la iniciativa de Celia, su mamá, decidió hacer algo para ayudarla en la tarea que la mantiene ocupada.
“Si no les explico no van a entender nada, en el interior de esa vieja picadora hay un nido de gallina, mi mamá con 87 años armó ese andamiaje para meterse a sacar los huevos todos los días. ¿Qué se hace en estos casos?”, planteó en la red social el productor.
Recalde explicó que la máquina es una picadora de forraje de aproximadamente los años 70. “La máquina tiene una parte de descarga, que es por donde se mete mi mamá. Este año la picadora no se usó y tiene pasto adentro, entonces, las gallinas se mandan solas… Encontraron un lugarcito, recóndito, e hicieron nido”, afirmó.
Además, contó que dentro de la picadora Celia puso una colchoneta a modo de resguardo. “Ella entra sobre las colchonetas para salvaguardar las rodillas. La máquina tiene un acarreador de goma y está atornillado con chapitas para impulsar el pasto”, describió.
Recalde tiene un tambo alquilado en la localidad en el que Celia tiene alrededor de 40 gallinas ponedoras, pero fueron solo dos las que encontraron refugio en la vieja maquinaria.
“Ponen los huevos allí. Acá, las gallinas están sueltas y andan por todos lados”, aclaró. “Son pocos los huevos que se sacan. Van para un par de clientes y una mujer que los compra, que es vegana y consume de estos huevos. Después, mi mamá los usa para ella y para regalar. Esto lo hace para entretenerse, creo que lo principal es eso, porque si no no podría estar acá”, detalló.
Tras observar que Celia había colocado una silla para acceder, decidió armarle una escalera para subir a la maquinaria. “A mi vieja no la podemos parar”, resumió.
En el tambo contó también hacen recría de los machos. “Dentro de todo, este año, nos fue bien. Uno le podría haber sacado un poco más, siempre tratamos de bajar los costos, pero tampoco tenemos muchos gastos, más o menos vamos bien”, contó. En esa zona tienen 290 hectáreas propias. “La profundidad a la tosca [que suele ser limitante] es de entre 60 y 80 cm acá. Este año fue famoso por la sequía y para nosotros fue más o menos bien”, completó. (La Nación)