Salud 04/05/2023 12:09hs

Qué es el deterioro cognitivo leve, señales de alarma y qué medidas pueden ayudar a la memoria

Un reciente estudio concluyó que las personas que piensan positivamente sobre el envejecimiento tienen mejores probabilidades.

Qué es el deterioro cognitivo leve, señales de alarma y qué medidas pueden ayudar a la memoria El envejecimiento no implica necesariamente sufrir deterioro cognitivo
El envejecimiento no implica necesariamente sufrir deterioro cognitivo
Ejercicio, una de las recomendaciones para fortalecer la memoria
Ejercicio, una de las recomendaciones para fortalecer la memoria

Una de las mayores preocupaciones del envejecimiento está vinculada a la pérdida de autonomía derivada del deterioro cognitivo o de cuadros graves como la enfermedad del Alzheimer u otros tipos de demencia.

Pero pese a que es un temor frecuente, el deterioro cognitivo no es una parte normal del envejecimiento del cerebro. Es decir, se puede envejecer sin sufrir deterioro cognitivo y entre las personas que sí lo desarrollan, no todas van a evolucionar a un cuadro de demencia.

Entre la disminución de la memoria esperable para la edad y el deterioro más grave asociado a la demencia hay una fase intermedia: el deterioro cognitivo leve, que puede incluir problemas de memoria, de lenguaje o de capacidad de juicio y que, se estima, afecta del 10% al 20% de los mayores de 65 años.

 

Qué es el deterioro cognitivo leve

"El deterioro cognitivo leve es una afección que hace que las personas tengan más problemas de memoria o alteraciones en el pensamiento que lo normal para alguien de su edad. Los síntomas de esta afección no son tan graves como los de la enfermedad de Alzheimer o alguna de las demencias relacionadas", explican un artículo del Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento (NIA), de Estados Unidos.

Y añade que , por lo general, las personas con deterioro cognitivo leve pueden cuidarse a sí mismas y realizar sus actividades diarias normales.

"Existen deterioros cognitivos que son leves, que no tienen un gran impacto en la vida diaria. Cuando este deterioro impacta en la funcionalidad, pasa a ser reconocido como una demencia", decía al respecto en una entrevista con Clarín Guido Dorman, neurólogo de la Clínica de Memoria de Ineco.

PUBLICIDAD

 

¿Cuáles son los síntomas del deterioro cognitivo leve?

El cuadro suele expresarse con signos que incluyen desde perder cosas con frecuencia hasta olvidar asistir a actividades, citas o eventos importantes y tener más dificultad para expresar palabras que otras personas de la misma edad.

Por lo general, la familia y los amigos son quienes notan esos cambios. Y muchas veces se ven asociados a otros cuadros, como depresión, ansiedad, agresividad y falta de interés.

 

Deterioro cognitivo: cuándo consultar al médico

"El diagnóstico apropiado del deterioro cognitivo leve es importante porque se vuelve cada vez más común a medida que las personas envejecen y se asocia con un mayor riesgo de progresión a demencia, lo que sugiere que esta condición refleja un estado patológico de enfermedad en lugar de un envejecimiento cognitivo normal", destaca la guía actualizada de la Academia Americana de Neurología (AAN) sobre deterioro cognitivo leve.

"El diagnóstico apropiado es importante para evaluar las causas reversibles (por ejemplo, trastornos metabólicos, vasculares, sistémicos o psiquiátricos), para ayudar a los pacientes y sus familias a comprender la causa de esos problemas y para discutir las posibilidades de pronóstico", plantea la guía.

Y destaca que aunque se debe compartir el diagnóstico, debe equilibrarse con el daño potencial de las ansiedades de diagnosticar a un paciente con una condición que puede no progresar.

Los estudios indican que, cada año, alrededor del 10% al 15% de las personas con deterioro cognitivo leve desarrollan demencia.

 
Cuáles son las causas del deterioro cognitivo leve

Son muchos los factores que pueden provocar alteraciones de la memoria y el pensamiento. La edad es solo uno de ellos (el riesgo aumenta con los años), ya que también la genética, ciertas afecciones (diabetes, depresión y accidentes cerebrovasculares, entre otras) y hasta efectos adversos de medicamentos pueden aumentar el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo.

Asimismo, problemas emocionales, el consumo excesivo de alcohol, coágulos de sangre o tumores en el cerebro, o una lesión en la cabeza "pueden causar graves problemas de memoria que se pueden solucionar con tratamiento".

Algunas de esas causas pueden tratarse y mejorar así los problemas de cognición asociados a ellas, es decir, la capacidad de pensar, aprender y recordar con claridad. No obstante, no siempre se pueden revertir. Por eso los especialistas subrayan la importancia de identificar la causa y así definir el mejor plan de acción.

 

Cuándo consultar al médico

Se sugiere realizar una consulta médica si la persona o alguien de su entorno nota que tiene problemas de memoria (como recordar eventos recientes) o dificultades para pensar con claridad.

A través de diferentes pruebas, el especialista puede determinar si la causa de los problemas de memoria se debe a condiciones que pueden ser reversibles con tratamiento.

"Aunque actualmente no existe ningún tratamiento o medicamento para el deterioro cognitivo leve, hay cosas que se pueden hacer que podrían ayudar a mantenerse saludable y controlar los cambios en el pensamiento", subrayan desde el NIA .

Y destacan que algo que puede beneficiar a la salud cerebral es mantener la mente activa.

En ese sentido, sugieren los siguientes consejos, "que pueden ayudarle a sentirse mejor, además de fortalecer la memoria":

  • Siga una rutina diaria.
  • Use herramientas para la memoria, como calendarios, listas de cosas que debe hacer y notas para sí mismo.
  • Coloque objetos que usa con frecuencia en el mismo lugar todos los días.
  • Aprenda una nueva destreza.
  • Ofrézcase como voluntario en instituciones de su comunidad.
  • Pase tiempo con sus familiares y amigos.
  • Duerma lo suficiente, por lo general entre siete y ocho horas cada noche.
  • Ejercítese y coma bien. 
  • Si toma, no consuma mucho alcohol.
  • Obtenga ayuda si se siente deprimido durante varias semanas seguidas.

Sobre el ejercicio físico en particular, aunque los estudios a largo plazo no están disponibles, la guía publicada por la AAN sostiene que se debería recomendar la realización de ejercicio al menos dos veces por semana a las personas con deterioro cognitivo leve, dado que tiene beneficios generales para la salud y un riesgo generalmente limitado.

"Debido a que el deterioro cognitivo leve puede ser un signo inicial de un problema de memoria más grave, es importante que visite a su médico cada 6 o 12 meses para seguir de cerca los cambios que ocurran con el tiempo en la memoria y el pensamiento", subraya el artículo de la NIA.

Asimismo, destacan que "muchos estudios están reclutando a personas con deterioro cognitivo leve para poner a prueba intervenciones tempranas que podrían retrasar o detener el avance de la enfermedad".

En esa línea se inscriben los resultados de un trabajo realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública de Yale, que concluyó que las personas mayores con deterioro cognitivo leve, tenían un 30% más de probabilidades de recuperar la cognición normal si habían adoptado creencias positivas sobre el envejecimiento, en comparación con aquellos que mantenían una visión negativa.

"La mayoría de la gente asume que no hay recuperación para el deterioro cognitivo leve, pero de hecho la mitad de los que lo tienen se recuperan. Poco se sabe acerca de por qué algunos se recuperan y otros no. Es por eso que analizamos las creencias positivas sobre la edad, para ver si ayudarían a proporcionar una respuesta", afirmó Becca Levy, profesora de salud pública y psicología y autora principal del estudio publicado en la revista JAMA Network Open.

 

Creencias positivas sobre el envejecimiento

La hipótesis de Levy era que las creencias positivas sobre la edad podrían desempeñar un papel importante en la recuperación cognitiva porque sus estudios experimentales anteriores con personas mayores encontraron que esa postura reducía el estrés causado por los desafíos cognitivos, aumentaban la autoconfianza y mejoraban el rendimiento.

El nuevo estudio es, según dijo, el primero en encontrar evidencia de que un factor basado en la cultura (las creencias positivas sobre la edad) contribuye a la recuperación del deterioro cognitivo leve.

Las personas mayores en el grupo de creencias positivas que comenzaron el estudio con una cognición normal tenían menos probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo leve en los próximos 12 años que las del grupo de creencias negativas.

"Nuestra investigación anterior ha demostrado que las creencias sobre la edad se pueden modificar; por lo tanto, las intervenciones de creencia en la edad a nivel individual y social podrían aumentar la cantidad de personas que experimentan una recuperación cognitiva", concluyó Levy sobre los resultados del estudio financiado por el NIA del que participaron más de 1700 mayores de 65 años.

Más de Salud