Una novia tuvo una boda soñada en una playa, pero una conductora alcoholizada la mató a la salida de la fiesta
Samantha Miller, de 34 años, murió en el acto. El novio, Aric Hutchinson, de 36, se encuentra internado en grave estado.
Solo tendría que haber sido el día más feliz de su vida, pero fue también el último. Apenas cinco horas después de decir “sí, quiero”, Samantha Miller murió atropellada por una conductora alcoholizada en Folly Beach, Carolina del Sur, cuando salía de su fiesta de boda. Su marido, Aric Hutchinson, quedó en grave estado.
La novia, de 34 años, iba en un vehículo tipo carrito de golf con Hutchinson, y otras dos personas cuando la conductora, Jamie Komoroski, de 25 años, los chocó por detrás el viernes por la noche. Por la fuerza del impacto, el carrito dio varias vueltas y terminó su carrera 90 metros más lejos.
Miller murió en el instante y los otros tres pasajeros resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, entre ellos el novio, según una descripción del incidente que hizo su madre en una colecta en la plataforma GoFundMe.
El carrito de golf decorado con latas y un cartel de “recién casados”, “estaba bastante destrozado y se encontraba de lado”, explicó a CNN Andrew Gilreath, director de seguridad pública de Folly Beach.
Aric Hutchinson sufrió varias fracturas y una lesión cerebral, y debieron realizarle al menos una cirugía reconstructiva, dijo su mamá, Annette Hutchinson.
“Me entregaron el anillo de boda de Aric en una bolsa de plástico en el hospital, cinco horas después de que Sam se lo pusiera en el dedo y se leyeran sus votos”, escribió su madre. “Aric perdió al amor de su vida”.
La campaña creada el domingo para el entierro de la novia y los gastos médicos del novio ya recaudó más de US$ 395.000. Está ilustrada con una foto desgarradora de la pareja momentos antes de que ocurriera la tragedia, radiantes mientras sus invitados los despedían con bengalas.
“Ella, desde el momento en que se despertó ese día hasta que se fue del lugar, le dijo a Aric en el carrito de golf que quería que este día durara para siempre”, dijo a WYFF 4 la hermana de la novia, Mandy Jenkins.
La conductora reconoció que había tomado “una cerveza y un trago con tequila”
La sospechosa, Jamie Lee Komoroski, de 25 años, fue acusada de un cargo de homicidio imprudencial y tres cargos de delito grave de conducir bajo la influencia del alcohol con resultado de lesiones graves, según muestran los registros judiciales. Su vehículo circulaba a 100 km/h en una zona de 40 km/h, según Gilreath.
Según medios locales, Komoroski dijo a la policía que había tomado “una cerveza y un trago con tequila” una hora antes del incidente. La mujer se negó a tomar una prueba de alcoholemia y un oficial la describió como “muy inestable sobre sus pies”. “Casi se cae y tuve que ayudarla a pararse”, indicó.