En un campo de la provincia de Córdoba hay vacas que toman agua mineral. Parece una afirmación insólita, pero esta realidad es un ejemplo que sirve para explicar lo que significa “Argentina es un país rico en recursos naturales”.
Todo comenzó hace unos 50 años en el campo de la familia Basso en Morrison, una localidad que tiene unos 3300 habitantes. La falta de agua para la hacienda era una constante en la zona, y decidieron hacer perforaciones para tratar de solucionar el problema. Ni los dueños de esas hectáreas ni la gente del pueblo imaginaron que encontrarían en el sureste de la provincia un verdadero tesoro natural.
Cómo es el agua surgente que tiene una gran calidad mineral
“Yo todavía no había nacido cuando se hicieron las primeras perforaciones, pero salía mala el agua. Cuando estaban por los 300 metros de profundidad llegaron a una roca dura, la pudieron romper y ahí si, salió el agua”, le contó a TN Gabriel Basso, propietario del campo.
El cordobés indicó que en su momento solo se buscó confirmar que el recurso fuera apto para consumo animal y humano, y dejar de preocuparse por la posible deshidratación de la hacienda. “Mis abuelos usaban el agua para la casa y hace un tiempito hice un análisis más profundo, que determinó que era mineral”, indicó.
A partir de entonces, avanzó con los trámites para comercializar el producto que fue aprobado por el Ministerio de Salud, y el Departamento de Bromatología de la provincia de Córdoba.
En diálogo con TN, Basso relató que su papá intentó vender en la zona “pero no le fue bien”, y ahora él además de ser productor agropecuario, se ocupa de “distribuir en el pueblo” el agua mineral de su campo.
“Mi idea es poder expandirme, pero para eso necesito crecer un poco más e invertir. Estas ventas me generan un ingreso, pero no es una locura”, dijo.
“Tengo las vacas más chetas del país”
Destacó que lo más impactante de todo es que el agua es surgente, es decir, que brota hacia la superficie y resulta ser más rica en nutrientes que las aguas superficiales. Según detalla en las redes sociales, “es captada a una profundidad de 386 metros, emergiendo por entubado a una temperatura de 32° C, no existiendo ningún medio mecánico para su extracción”.
En el pueblo Basso es el único que comercializa el agua mineral que sale naturalmente en su campo. “En la zona el producto ya no sorprende porque hace bastante tiempo que lo distribuyo, pero lo que sí llama la atención es que haya ese tipo de agua acá, cuando es más común por ejemplo en Mendoza”, aseguró.
“Tengo las vacas más chetas del país porque solo consumen agua mineral”, concluyó con humor Gabriel, mientras espera poder ampliar las ventas y distribuir su producto en otras localidades.