Con 90 años engañó a dos estafadores y los hizo apresar mientras simulaba entregarles miles de dólares a cambio de su hijo
El suceso ocurrió en Casbas y lo protagonizó un anciano de 90 años que con gran lucidez armó un plan para engañar a los delincuentes y lograr que los atrape la policía
Lunes 17 de abril. 7 de la mañana. Suena el teléfono fijo de la casa de Oscar Estévez, de 90 años de edad. Del otro lado una voz masculina que se hace pasar por su hijo y, en llanto y con desesperación, le dice que está secuestrado y que entregue la plata que le pidan para que lo liberen. Se vive un momento de zozobra.
Repentinamente el supuesto hijo deja de participar de la charla y otro sujeto, con violencia y voz de mando, increpa a Estévez para pedirle “toda la plata que tenés en tu casa” a cambio de la vida de su hijo, tras amenazarlo de muerte.
Le estaban haciendo un “cuento del tío” para estafarlo y robarle sus ahorros. Pero hasta ese momento no lo sabía. El hombre, igual, algo intuye. Corta la comunicación.
Camina por la casa, busca el celular, le cuenta a su esposa de 86 años y llaman a su hijo. El hijo atiende. Está sano y salvo del otro lado de la línea. No le cuentan nada.
El delincuente vuelve a llamar. Estévez atiende y urde un engaño para embaucar a su estafador. El ladrón insiste con la plata y con el secuestro de su hijo. El hombre sigue el juego, mientras la mujer llama a la Comisaría y narra lo que está pasando.
Rápidos de reflejos, los agentes policiales de Casbas montan un sigiloso operativo. Una agente se mete en la casa y graba las conversaciones para ir acumulando prueba. Otro grupo se aposta en distintos puntos de la ciudad de incógnito a la espera de una resolución.
La conversación sigue. En un momento, el ladrón pretende saber cuánta plata tenía para pagar el rescate de su hijo. Sagaz, el hombre, haciéndose medio que no sabía lo que decía, le cuenta que tiene “varios fajos de billetes verdes”. El delincuente insiste, estaba seguro que iba a dar un gran golpe y se iba a apoderar de una millonaria suma de efectivo.
“Son 6 fajos, o más, todos verdes, de 100”, algo así, medio confuso, cuenta el vecino de Casbas que a esa altura insistía con entregarle todo para que le devolvieran con vida a su hijo. La teatralización funcionaba a la perfección, la policía estaba en apresto.
Le piden una mochila para que deje la plata en un punto de la ciudad. El hombre le dice que mejor en una bolsa de consorcio y acuerdan una esquina. Antes de salir, la agente policial arma la bolsa con papel de diario, le pone unos cartones para que pese más, y la encinta en la parte superior.
Cuando el hombre sale para dejar la bolsa, los ladrones ya estaban esperando en la esquina pactada.
En ese instante, el operativo se pone en acción con móviles que rodean e impiden el paso a los delincuentes, los obligan a tirarse al piso y los detienen. Todo pasó en un abrir y cerrar de ojos. Fue rápido y efectivo.
La policía había observado que el rodado de los malvivientes había girado en calle Belgrano y Terencio González intentando dirigirse por calle Paunero, en sentido a Piacenza donde, finalmente el personal policial los intercepta y atrapa.
Los dos delincuentes que fueron atrapados fueron identificados como por Ian Gerardo Alegre y Pedro José Quintana, ambos con domicilio en la ciudad de Rosario. La jueza de Garantías Anastasia Marqués le otorgó la detención a pedido de la UFI N° 2 que conduce el fiscal Martín Butti, quien monitoreó los movimientos junto al ayudante fiscal de la zona de Guaminí.
El auto, un Volkswagen Up color blanco, en el que se movían fue secuestrado, y entre las pertenencias de los ladrones se encontraron varios tickets de peaje desde Rosario a provincia de Buenos Aires, una entrada a la cancha para el partido entre Newell´s y Barracas Central, patentes duplicadas y más de 50 mil pesos, presuntamente de otros delitos cometidos.
También se pudo establecer en el expediente judicial, que los mismos delincuentes habían intentado estafar a otros vecinos de la zona sin éxito con la misma modalidad, aunque los anteriores habían cortado las llamadas, hasta que se encontraron con Oscar Estévez, de 90 años, quien les hizo “tomar de su propia medicina”.
La policía y la justicia solicita a la población que esté atenta a esta modalidad delictiva y evite ser víctima de inescrupulosos que juegan con los sentimientos de la población y se quedan con todos sus ahorros. Y a los vecinos se recuerda la necesidad de conversar estos temas para estar siempre alertas en las familias.
Fuente ; Data Trenque.