Ejemplar fallo de juez bonaerense: prohíbe a un preso tener teléfono celular

El acusado usaba un perfil de Facebook trucho desde donde logró engañar a varias personas que le transfirieron dinero.
Ejemplar fallo de juez bonaerense: prohíbe a un preso tener teléfono celular

Un juez de Azul le impide a un hombre procesado por estafas y extorsiones desde un perfil trucho en redes sociales, utilizar teléfonos celulares mientras sigue detenido en una prisión bonaerense. Se cree que, estando alojado en la cárcel de la ciudad de General Alvear, Ruben Ferreyra Riquelme siguió estafando y extorsionando.

De ahí que, a pedido del Fiscal Cristian Citterio, el juez de Garantías Nº 2 (ambos de Azul), Federico Barberena, suspendió el “protocolo para el uso de teléfonos celulares por parte de personas privadas de la libertad en el ámbito del Servicio Penitenciario Bonaerense”.

Consideró que ese beneficio que le permitía a los presos usar celulares en la pandemia, “al momento carece en parte de sentido”. Agregó que no rige “ninguna medida que restrinja la circulación de las personas, por lo que las personas privadas de su libertad pueden recibir visitas”.

 

La maniobra delictiva que fue descubierta

Según la investigación, Ferreyra Riquelme usó perfiles falsos para engañar a dos hombres que conectó por Facebook. Se hizo pasar por mujer y logró que sus víctimas le transfirieran dinero para un supuesto viaje con la finalidad de tener encuentros íntimos. Los damnificados depositaron dinero en cuentas bancarias sin advertir que eran víctima de engaños.

Una vez realizada la transferencia bancaria, Ferreyra Riquelme llamó a uno de los damnificados, le dijo que era comisario y lo extorsionó, advirtiéndole que si no quería ser denunciado por “estupro” debía depositarle más dinero, según refiere el matutino “El Tiempo” de Azul.

 

Una resolución que debería replicarse

La cuestión de los teléfonos celulares en poder de los presos es materia de amplios debates en la Provincia, y Bahía Blanca no es la excepción. Se conocen casos de pedófilos condenados que, estando en prisión, siguen cometiendo delitos de esa índole a través del uso de un teléfono celular.

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El fallo del juez de Garantías de Azul sentará precedente y conducente para que otros magistrados sigan la misma línea, teniendo en cuenta que la etapa del confinamiento por la pandemia de coronavirus es cosa del pasado.

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