Frente al repudio mundial que provocó el video en el que se ve al Dalai Lama besar en la boca a un chico, y por el que el referente religioso debió pedir disculpas, el primer centro para la enseñanza y la práctica tradicional del Budismo Tibetano de la Argentina y de América Latina, el Instituto Kagyu Tekchen Chöling (KTC), manifestó “sorpresa y confusión por el episodio” y pidió “calma y respeto” para entender mejor la situación. En tanto, la directora de Saraha, otro de los centros, ubicado en Belgrano, consideró la actitud del líder espiritual como “cultural”. Otros dos espacios porteños decidieron no responder las consultas de este medio.
“Ante el reciente video que ha circulado el día de ayer [por el domingo] sobre Su Santidad (SS) Dalai Lama, les hacemos llegar la declaración pública que se hiciera al respecto desde su despacho. Como practicantes y miembros de la Comisión Directiva del KTC, compartimos nuestra sorpresa y confusión por el episodio, entendemos la delicadeza con la que debe ser tratado el tema y apelamos a nuestra mayor ecuanimidad, calma y respeto hasta poder comprender con mayor claridad las razones que guiaron a SS a tomar ese comportamiento”, publicó a través de sus redes el Instituto Kagyu Tekchen Chöling, “Jardín donde se difunden las enseñanzas del Gran Camino de Buda”, fundado en julio de 1983, y situado en Belgrano R.
En diálogo con LA NACIÓN, su directora, Lama Rinchen, indicó que “sin ánimos de justificar a su santidad”, su conclusión es que tanto el Dalai Lama como las personas de su entorno “no pensaron en el impacto que un video así podría causar en la cultura occidental y en el mundo moderno, en el que cada vez salen a la luz más abusos”.
“Fue un hecho desafortunado. Con esto, tal vez las personas cercanas a él tengan los ojos más abiertos para aconsejarlo en cuanto a esa espontaneidad con la que se mueve”, sumó Rinchen, y aclaró que su opinión es propia y no podría atribuírsele a la comunidad budista en general.
Por su parte, Ven Thubten Kundrol, directora del centro budista tibetano Saraha, se centró en las diferencias entre la cultura occidental y la oriental para determinar que el accionar del Dalai Lama no constituye, en su opinión, una acción errada.
“Lo que pasó en el video es algo cultural. En el Tíbet se saca la lengua para saludar. En la antigüedad, como siempre tenían las manos ocupadas por estar trabajando, sacaban la lengua para saludarse, y esa tradición permanece hasta el momento”, indicó Kundrol en diálogo con LA NACIÓN, quién además señaló que si bien entiende que el pedido de disculpas público por parte del líder religioso “fue una formalidad”, las consideró “innecesarias”.
Más allá de las opiniones de las autoridades de los centros argentinos, y tras la polémica desatada, el Dalai Lama optó por hacerse responsable de los hechos y, a través de sus redes sociales, emitió un comunicado en el que pidió perdón. “Su santidad desea pedir disculpas al niño y a su familia, así como a sus muchos amigos de todo el mundo, por cualquier dolor que sus palabras hayan podido causar”, se lee en un texto publicado en su cuenta oficial de Twitter.
“Su santidad suele bromear con la gente que conoce de forma inocente y juguetona, incluso en público y ante las cámaras. Lamenta este incidente”, concluyó en el mensaje.
Si bien LA NACIÓN trató insistentemente de conocer la postura de otros centros porteños, como Budismo en Buenos Aires y Dongyuling, no hubo respuesta.
Qué pasó
En un video que se hizo viral, el Dalai Lama, de 87 años, besa a un niño en la boca y luego le pregunta “¿puedes chuparme la lengua?”, y extiende su lengua, lo que desata risas entre los presentes.
El video se grabó el 28 de febrero pasado, durante una audiencia del líder espiritual en McLeod Ganj, un suburbio de Dharamsala, en el norte de la India, donde vive exiliado desde el fracaso del levantamiento tibetano de 1951 contra la ocupación china.
El Dalai Lama es el representante del movimiento por la autonomía del Tíbet. En 1989 se le concedió el Premio Nobel de la Paz “por su resistencia constante al uso de la violencia en la lucha de su gente para recuperar la libertad”.
El actual Dalai Lama se llama Tenzin Gyatso. Fue protagonista de varias películas filmadas en Hollywood, como Siete años en el Tíbet y Kundun, así como numerosos documentales y programas de televisión.
En 2018, el líder espiritual fue criticado por unos comentarios xenófobos. Dijo en Malmö, Suecia, que “Europa pertenece a los europeos” y que, a largo plazo, los refugiados deberían regresar a casa “para reconstruir su propio país”.
Un año después, el Dalai Lama tuvo que disculparse por decir que si una mujer fuera a sucederle, tendría que ser “atractiva”. Estos comentarios, en una entrevista con la BBC, causaron controversia.