El operativo clamor a favor de CFK se desinfla y el kirchnerismo diseña una estrategia para evitar que Alberto Fernández comp

En el Frente de Todos leen los últimos gestos del kirchnerismo y advierten que es cada vez más difícil que la Vicepresidenta sea candidata. La resistencia de Alberto Fernández complica los planes K
Cristina Kirchner junto al nombre propio que mejor mide en el kirchnerismo después de ella: Axel Kicillof
Cristina Kirchner junto al nombre propio que mejor mide en el kirchnerismo después de ella: Axel Kicillof

El operativo clamor a favor de Cristina Kirchner sigue en pie con un objetivo cada vez más claro: acumular todo el poder posible para cuando en doce semanas, cuando se cierren las listas, el kirchnerismo tenga la mayor influencia dentro de la negociación de las candidaturas.

Pero el plan de acción con el fin de que CFK sea candidata a presidenta se desinfla día a día pese a que los voceros del kirchnerismo duro intenten mantenerlo en pie. Una muestra de eso fue el acto que se realizó en Chaco, donde no estuvo nadie de la primera línea de La Cámpora y el cristinismo. Perdió peso e impacto.

 
Además la perdida de fuerza se genera hacia dentro del propio kirchnerismo, donde cada vez son más los dirigentes que empiezan a advertir que lo más probable sea que la Vicepresidenta no compita este año para volver a la Casa Rosada. La opción que aún mantiene cierto volumen es que compita como senadora nacional.

Lo que si está claro es que el Frente de Todos en territorio bonaerense necesita que Cristina compita. No es lo mismo con ella que sin ella en la boleta. El apellido y la cara modifican las proyecciones que hacen los encuestadores. El kirchnerismo necesita conservar poder en la provincia y lograr que ingresen la mayor cantidad de legisladores posibles, y para eso es primordial que el apellido Kirchner esté en las boletas.

Dentro del esquema K descartan que Máximo Kirchner será candidato a legislador. Su mandato vence el 10 de diciembre. Lo que aún no está definido es el lugar que ocupará y porqué distrito lo hará. Madre e hijo terminarán definiendo gran parte de la estrategia electoral del espacio en la recta final que desemboca en el domingo 24 de junio, día en que se presentarán las listas de candidatos.

El operativo clamor siempre fue un plan de acción de un sector del Frente de Todos. Muy lejos estuvo de alcanzar una mayoría del espacio. Se debe a que la conducción de Cristina Kirchner ya no se da sobre todo el peronismo. Su poder de fuego fue perdiendo fortaleza con los años hasta llegar a este presente, donde combate al Presidente, a quien eligió para encabezar un frente electoral ideado por ella.

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En las oficinas kirchneristas, poco a poco, se van convenciendo que es improbable que la Vicepresidenta compita por un nuevo mandato. En cambio, ven como le da vía a libre al ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, para que construya un nuevo perfil público y se posicione como candidato presidenciable.

También divisan como en el mundo K mantienen flotando la idea de que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, puede terminar siendo el mejor candidato a presidente. Sin CFK en la cancha y con Sergio Massa alejado, por el momento, de una posible candidatura, el mandatario bonaerense es la mejor opción que tiene el kirchnerismo para afrontar las elecciones.

No es una mirada que se acote solo al kirchnerismo, sino también al círculo político más cercano al Presidente. “El candidato bueno de ellos es Axel. Mide, es reconocido, no lo pueden acusar de nada, tiene empatía y expresa muy bien al votante del kirchnerismo. El tema es que no lo quieren usar”, sintetizó un importante funcionario nacional con acceso directo al despacho presidencial.

Cerca del Presidente reconocen que “´Wado´ no tiene el peso específico de Axel” y que una interna contra él sería “muy dura”. Lo que descartan es que sea un “candidato aglutinante”. Es decir, que si juega como candidato presidencial, todo el peronismo se alinee detrás de su figura por pedido exclusivo de Cristina Kirchner.

En el kirchnerismo estudian la posibilidad de que Kicillof sea candidato a presidente. En La Plata ya no niegan la posibilidad en forma tajante, como lo hacían hasta hace apenas algunas semanas. Aseguran que si el gobernador es la única opción viable para disputar un balotaje y ser competitivos en ese mano a mano, entonces ahí estará plantado para dar la pelea.

Esa no es la vocación de Kicillof, que trabaja para ser reelecto en la provincia de Buenos Aires y que cuenta con una proyección electoral positiva, teniendo en cuenta el contexto económico nacional y el resultado de las encuestas que retratan los posibles resultados de la elección en todo el país.

Sin embargo, el Gobernador es un dirigente completamente orgánico. Si Cristina Kirchner le pide competir por la presidencia, no pondrá trabas. “Vamos a estar donde el espacio lo necesite”, suelen decir en el entorno del mandatario, aunque resaltan que están buscando los votos para quedarse cuatro años más al frente de la gobernación.

El posible salto de Axel Kicillof a la cancha nacional tiene detrás un análisis estratégico. Alberto Fernández viene diciendo desde hace tiempo que si hay un candidato mejor que él, entonces se correrá. El gobernador bonaerense puede ser uno de ellos. Con el mandatario en la competencia nacional, las posibilidades de la reelección del Presidente se reducen ampliamente.

Extrañamente quienes más resisten un pase de Kicillof a una candidatura nacional son los intendentes bonaerenses. Después de tres años de protagonizar una relación tirante con el Gobernador, ahora hacen uso de todo su pragmatismo, y sostienen que para “asegurar la provincia” es determinante que compita.

La segunda opción para correrlo es encargar una serie de encuestas que grafiquen quién está mejor posicionado dentro del Frente de Todos - de los que tienen intenciones de ser - para quedarse con la candidatura. En ese camino Fernández tiene más para ganar que para perder. Está plantado en su posición de ir por la reelección y si no lo pueden bajar, van a tener que negociar con él.

Negociar las cabezas de listas, el diagrama de las PASO, la candidaturas y el ordenamiento electoral. ¿Uno o dos candidatos a gobernador? ¿Una lista de legisladores o dos? Si el kirchnerismo pierde en un mano a mano con el otro sector del peronismo y para las elecciones generales se hace un mix, a través del método D’hondt, en la lista de legisladores, podría perder muchos lugares en el Congreso que al día de hoy tiene.

La negociación no es simple y el Presidente ha ganado poder para resistir en las últimas semanas. No lo pudieron bajar ni obligar a que se baje. Estira su definición, respalda las recorridas de Daniel Scioli y mira como el kirchnerismo no encuentra el nombre indicado para disputar el poder interno. Si aceptaron esa disputa es porque implícitamente aceptaron que ya no conducen a la mayoría del Frente de Todos.

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