En el mes de lucha contra el cáncer de colon, la Sociedad Americana contra el Cáncer publicó un estudio que evidencia un aumento de esta patología oncológica en menores de 50 años. El dato es de Estados Unidos y la duda que surge al respecto es si esa incidencia se podría extrapolar a nuestro país. Además, cuáles son las posibles causas asociadas a este cambio.
El trabajo que cita The New York Times señala que los investigadores estimaron que en 2023 se diagnosticaría cáncer colorrectal a 153.000 personas en Estados Unidos. De esos casos, alrededor del 13% correspondería a menores de 50 años, lo que representa un incremento del 9% en este grupo etario desde 2020.
“Mientras los diagnósticos de este tipo de cáncer disminuyen entre los mayores de 50 años, la tendencia para los más jóvenes va en la dirección contraria”, advirtió Steven Itzkowitz, profesor de Medicina y Ciencias Oncológicas de la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, Nueva York, al diario estadounidense.
El otro detalle a tener en cuenta es que, según los autores del estudio, los cánceres diagnosticados en personas menores de 50 años tienden a ser más agresivos.
"Vivimos en una época en la que los jóvenes en la flor de la vida contraen cáncer de colon", agregó Itzkowitz.
En el mismo artículo, Nancy Baxter, cirujana colorrectal y directora de la Melbourne School of Population and Global Health de la Universidad de Melbourne, sostuvo que los índices crecientes de cáncer colorrectal de aparición precoz son preocupantes, pero el riesgo de que una persona menor de 50 desarrolle cáncer de colon sigue siendo sumamente bajo.
"No quiero que cunda el pánico", destacó Baxter y sumó que "la edad sigue siendo el mayor factor de riesgo".
Según la publicación de The New York Times, un importante estudio publicado en 2022 concluyó que la obesidad a los 20 o 30 años puede más que duplicar el riesgo de cáncer colorrectal de aparición temprana. También se cree que el consumo excesivo de alcohol puede ser un factor determinante.
Para Baxter, es probable que la cuestión sea todavía más compleja. Los investigadores aún no saben cómo pueden influir ciertos factores de riesgo de la infancia (nacer por cesárea, haber tomado antibióticos y haberse expuesto a determinados fenómenos ambientales). A su vez, se refieren al consumo de bebidas azucaradas y de alimentos ultraprocesados, entre otras posibles razones.
Otro dato a considerar es que las personas afrodescendientes y de origen aborigen estadounidense son las que corren mayor riesgo, lo que muchos estudios atribuyen a las desigualdades sociales y a los obstáculos para la atención sanitaria.
Con toda esta información es que dos especialistas locales intentaron dar respuestas sobre el panorama argentino.
Federico Esteso, subjefe del área de tumores digestivos del Instituto Alexander Fleming, explica que “no existen datos propios como para confirmar lo que está pasando en Argentina con el cáncer de colon”. Sin embargo, “históricamente, replicamos lo que ocurre en Estados Unidos unos años más tarde, por lo que es un fenómeno a tener en cuenta ya que nos puede afectar”.
En tanto, aclara que el marco sanitario es distinto al de ese país. “Mientras allá evalúan, a partir de estos resultados, la posibilidad de empezar a rastrear este tipo de cáncer a los 45 años en lugar de a los 50, en nuestro país menos del 30% de los mayores de 50 se testea”, le cuenta a Clarín Esteso.
Se basa en datos de la 4ta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de 2019 y advierte que la situación empeoró con la pandemia: “No digo que no sea un tema a considerar, pero la realidad es que tenemos que mejorar primero la situación de los mayores de 50”.
Comenta que existen dos procedimientos de rastreo, la colonoscopía, que en pacientes con bajo riesgo y sin presencia de pólipos debería realizarse a partir de los 50 cada 5 o 10 años y la sangre oculta en materia fecal, que es una técnica no invasiva de análisis para detectar sangrado microscópico que debería repetirse todos los años.
Altas chances de curación
“Los tumores detectados en forma precoz tienen más de un 90% de chances de curación. De ahí la importancia de dar con los pólipos a tiempo, que tienen un inicio benigno”, remarca Esteso.
Sobre las causas del aumento de casos entre más jóvenes, asegura que “no está claro”.
“Se cree que puede tener que ver con la dieta, con la ingesta de ultraprocesados, carnes rojas y alcohol. También con la falta de actividad física, el tabaquismo e incluso hay hipótesis vinculadas a la utilización de antibióticos. Es necesario seguir investigando”, sostiene.
Lisandro Pereyra, médico gastroenterólogo y endoscopista del Hospital Alemán de Buenos Aires y consultor del Programa de Cáncer de Colorrectal del Ministerio de Salud de la Nación, dice que se trata de un tema al que “las comunidades científicas le estan prestando atención”.
En este sentido es que asegura que es clave detectar los pólipos benignos que son lesiones previas al cáncer y que, en general, no dan síntomas.
Aunque aclara que los resultados de Estados Unidos no son del todo representativos a nivel local.
“En la base SEER, el Registro de Vigilancia Epidemiológica de Estados Unidos, encontramos algunos sesgos", advierte.
"La mayoría de los casos de menores de 50 se registra en cercanías al Río Misisipi, zona en la que se está investigando si pueden estar sufriendo por la contaminación por agrotóxicos", precisa Pereyra.
Y agrega: "Además, vive allí población de menor poder adquisitivo que, en consecuencia, suele consumir alimento de peor calidad y, en algunos casos, tiene obesidad. A su vez, hay comunidades afrodescendientes que cuentan con mayor predisposición a presentar hipertensión arterial y pólipos que pueden derivar en cáncer de colon”.
Dice que, además, la mitad de este grupo presenta antecedentes familiares y que en los casos de antecedentes hay que empezar los testeos antes porque el riesgo aumenta.
Estos elementos le hacen pensar que habría que analizar otra muestra poblacional para ver si arroja resultados similares.
“Argentina tiene características especiales ya que solo se testea el 29% de los mayores de 50 y porque no contamos con datos de buena calidad”, resalta Pereyra, que comparte que las últimas informaciones disponibles son de 2020 y que ese año se diagnosticaron 12.482 nuevos casos y 7.458 personas murieron por esta enfermedad.
Dice que no puede hablar de las razones por las que aumentaron los casos en Estados Unidos, pero que sí se sabe cuáles son los factores de riesgo para sufrir este tipo de cáncer.
Se refiere a hábitos y alimentación. “No es recomendable comer carne roja más de tres veces por semana, consumir poca verdura y muchos embutidos, ultraprocesados, azúcar, alcohol y llevar una vida sedentaria”, detalla y afirma que “los antibióticos pueden modificar la microbiota del colon" y que "aún faltan evidencias y hay que seguir investigando sus efectos”.
Más allá de la necesidad de contar con seguimiento médico a lo largo de la vida y cumplir con los rastreos desde los 50 o antes, según las características del paciente, Pereyra cuenta que existe un sitio web que se llama "Chequeá tu colon", brinda información útil y ayuda a concientizar.
"Está supervisado por la Sociedad de Endoscopía de Buenos Aires. Cada persona puede cargar datos personales sobre el tema y posibles síntomas y recibir recomendaciones en relación al momento en el que hay que visitar a un especialista. Llegar a tiempo para consultar y testearse es fundamental", aporta Pereyra.