19 de marzo de 2020 ¿Se acuerdan de ese día?
A tres años de aquel 19 de marzo, de aquel momento en que comenzábamos una cuarentena de 15 días que se prolongó más de lo deseado y que ha dejado infinidad de consecuencias y de secuelas.
Han transcurrido 3 años, ¿ya 3 años? parece mentira, cómo pasa el tiempo. Y cuánto hemos vivido en estos 3 años. Pérdidas, corridas, miedos, duelos, secuelas…tantas palabras, tantas emociones. Momentos inolvidables, hemos hecho historia. Aún recuerdo aquel mes de marzo, todos expectantes, rumores de confinamiento, nada certero. Recuerdo aquella cadena nacional: “Hemos decidido comenzar una cuarentena total y obligatoria desde el 19 de marzo, por el plazo de 15 días”. Miedo, caos, qué días…
Recuerdo como si fuera hoy: “Aprovechemos este tiempo en familia”, “qué bueno parar un poco”, “qué placer quedarnos en casa”...Así empezamos a transitar la interminable cuarentena. La pandemia que no sabíamos que duraría tantos años. Comenzamos viviendo la cuarentena como una aventura, como una oportunidad de unirnos en familia, de bajar un cambio, de pensar. Salían campañas por todos lados haciéndonos creer y pensar en esto. Y los primeros 15 días así fueron, llenos de temor pero disfrutando el quedarnos en casa, y ¿luego? ¿qué pasó luego?
Se nos vino encima un año de confinamiento, de niños en los hogares, sin escuela, sin poder socializar y en medio de las pantallas. El zoom pasó a ser nuestro medio de comunicación, clases, cumpleaños, charlas, todo por este medio. Ya no frecuentamos amigos, familiares, como antes. Un año distinto, un año sin lo que tanto necesitamos, el contacto con otros. Un año que pareció eterno, lleno de incertidumbre.
Luego empezaron las salidas, meses con niños y adultos encerrados en departamentos, en sus hogares, y al fin podían ver el sol, al fin ¡se podía salir!. Por número de DNI, por su cuadra, no más de tantos metros de su domicilio. Con muchísimas restricciones pero al menos se podía ir más allá de nuestras 4 paredes. Compras según el término de DNI, barbijos, puñitos… tantas cosas, no contacto, no besos, ni abrazos. Hoy uno lo piensa y parece salido de una película de ciencia ficción. Si nos hubieran dicho que esto pasaría no lo creíamos.