Asesinaron a los tiros a una embarazada de 8 meses: le hicieron una cesárea para tratar de salvar al bebé
La embarazada baleada murió en el instante, tras el ataque en el que también lastimaron a su madre. Le hicieron una cesárea de urgencia, pero el bebé murió a las pocas horas y creen que la mandó a matar su pareja.
Letycia Peixoto Fonsecase, de 31 años, estaba embarazada de 8 meses cuando fue atacada a balazos por dos hombres que llegaron en una moto, en Brasil. La asesinaron de cinco balazos y le hicieron una cesárea de urgencia para intentar salvar a su bebé.
La mujer se estaba por subir a un auto cuando fue atacada sin mediar palabra. En el interior del vehículo estaba su tía abuela, de 50 años, que tiene síndrome de Down y quedó en shock tras presenciar el asesinato. Además, uno de los disparos impactaron contra la madre de la embarazada.
Cuando fue asistida de urgencia en el centro médico, le realizaron una cesárea de urgencia para lograr salvar al bebé, que tenía 8 meses de gestación y, aunque fue llevada a cabo de forma exitosa, el menor no resistió y murió a las pocas horas.
De acuerdo a la información que pudo obtener la policía, tras la investigación, constataron que se trataba de dos sicarios que habrían sido contratados por su pareja, un profesor de química, identificado como Diogo Viola de Nadai.
El femicidio sucedió frente a la casa de la madre de la mujer embarazada, en la localidad de Campos dos Goytacazes, Brasil. Los balazos que terminaron con la vida de Letycia Peixoto Fonsecase le provocaron heridas en el hombro, la mano izquierda, la cara y el pecho.
La policía descubrió que la mujer embarazada fue asesinada por sicarios enviados por su pareja
La mujer y su bebé, Hugo, fueron sepultados el pasado viernes, ceremonia en la que Diogo Viola de Nadai cargó el féretro de su pequeño. Pero todo el panorama cambió el rumbo de la causa, cuando uno de los asesinos, el conductor de la moto, confesó el crimen.
Natália Patrão, la comisario a cargo de la investigación informó: “Recolectamos más imágenes, escuchamos más testigos. Identificamos, calificamos y detuvimos a uno de los ejecutores que iba en la moto. Confesó el crimen”.